Dentro de los secretos de belleza para tener un cutis bien cuidado, existe uno que es milenario y que se ha venido usando desde hace ya varios años, se trata de lavar la cara con agua fría. Pero, qué pasa si lavas tu rostro con agua a bajas temperaturas todos los días; a continuación te revelamos todos los beneficios que tiene esta práctica.
A diferencia del agua caliente, lavarse la cara con agua fría todos los días tiene muchos beneficios para la piel del rostro y del cuerpo, por lo que expertos recomiendan empezar el día con una ducha a bajas temperaturas para estimular y activar la circulación. Además, lo que hace el agua fría es que ayuda a activar el metabolismo y a quemar calorías de manera más rápida.
¿Qué pasa si me lavo la cara con agua fría todos los días?
Los beneficios de esta práctica son muchos, pero lo más destacable es que al lavar la cara con agua fría, se puede reducir la hinchazón del rostro, sobre todo por las mañanas al despertar. Si tienes un cutis propenso a rojeces, lavar tu cutis contribuye a disminuirlas, así como a reducir los brotes de acné; por si fuera poco actúa como un buen cicatrizante.
Con el paso del tiempo, el lavar tu cara con agua fría todos los días ayudará a que tu cutis este más limpio y libre de impurezas, por lo que los poros estarán libres de obstrucciones de sebo. También, notarás como tu piel empieza a tener un tono más firme y libre de arrugas prematuras, esto debido a que se estimula la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas.
Lo qué pasa a la hora de lavar tu cara con agua fría, es que se mejora de la circulación, así como se tiene una mayor producción de colágeno y elastina, y como ya mencionamos, ayuda a disminuir los brotes de granos puesto que actúa como un antiinflamatorio natural. Así que sí quieres tener una piel resplandeciente, suma a tu rutina de cuidado facial, la limpieza con agua fría.
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