Aunque pueda parecer abrumador y frustrante ambientar un espacio pequeño, hay tips y trucos sobre cómo distribuir los muebles que te permitirán sacar el mayor provecho a una recámara.
Si las dimensiones del lugar no se ajustan con el mobiliario y los elementos ornamentales que se deseen colocar, estos no entrarán del todo, o bien lucirán abarrotados y acentuarán las limitaciones espaciales.
Sin embargo, no es necesario que sacrifiques unas cosas por otras, ya que con una buena organización podrás contar con todas las comodidades que se deben tener dentro del cuarto.
La habitación de una pareja, de un adolescente, una compartida o bien, un estudio u oficina no requieren el mismo mobiliario, por lo que ayudará a tener una percepción esclarecida de lo que se necesitará.
La cama es la pieza elemental que nunca faltará en una recámara. Este mueble suele ser la pieza que más espacio abarca, por lo que es un gran punto de referencia por el cual comenzar.
Dependiendo de la extensión, puedes iniciar colocándola en medio y recargada sobre la pared principal de la habitación como punto de referencia.
Esta posición, además de proveer un fácil acceso por ambos lados de la cama, te proporcionará una visión simétrica de la estancia, y te resultará más fácil visualizar el acomodo de los demás muebles.
La regla de oro que debe regir la distribución de los cuartos pequeños es que el moblaje y demás elementos no deben entorpecer la circulación por la habitación. Por esto, en lugar de acomodar de manera horizontal, aprovecha la altura.
Las repisas, los libreros y burós colgantes serán la opción perfecta, porque al no ocupar un lugar físico en el suelo, se puede aprovechar el espacio disponible en su parte inferior.
Una de las maneras para optimizar los espacios son las camas con cajones o con espacio para almacenar debajo de ellas, pues de una manera práctica y eficiente, guardan los objetos personales, como ropa o accesorios, y ayudan a mantener la organización dentro del cuarto.
Si las dimensiones te impiden contar con mesas de noche o prefieres aprovechar esta superficie para colocar otros objetos, la solución se encuentra en colgar tus lámparas de noche al techo o a la pared. Además de ahorrar espacio, puedes probar con distintos modelos y diseños que pueden mejorar la iluminación de la habitación.
Las mesas plegables, los sofá-camas y los muebles divisores son unos de los tantos ejemplos que podrás encontrar para contar con todo lo necesario dentro de la recámara.
Otro de los factores que afecta la ambientación de los cuartos es su percepción visual.
Evita elegir muebles o piezas decorativas que sean pesadas y anchas, ya que de otro modo, la dimensión se reducirá considerablemente, y brindará una sensación de espacios cerrados. Lo recomendable es optar por moblaje de líneas y materiales ligeros; asegúrate de que las patas o estructuras sean delgadas.
Por mucho que el espacio parezca un factor que entorpezca cualquier plan de decoración, piénsalo como una forma de poner en práctica tu creatividad. Esto los convertirá en espacios únicos, prácticos, estéticos y funcionales.
Esta entrada fue modificada por última vez en sábado, 11 de septiembre, 2021
Esta web usa cookies.