A veces el comportamiento de los animales parece no tener sentido y eso es justamente lo que pasó con una bandada de entre 15 a 20 cóndores
Estados Unidos. – A veces el comportamiento de los animales parece no tener sentido y eso es justamente lo que pasó con una bandada de entre 15 a 20 cóndores.
Resulta que estas aves invadieron el exterior de una casa en un área semirrural en las montañas de Tehachapi, en el sur del estado estadounidense de California.
Así de la nada, los cóndores se apropiaron de la terraza y el techo de la vivienda, provocaron algunos destrozos, según un reporte The New York Times.
Estas aves, aparecieron en la vivienda de Cinda Mickols el fin de semana pasado, mientras ella estaba ausente.
Del hecho, se percató su hija, Seana Quintero, a quien le pareció extraña la llegada de tantos cóndores, una especie en peligro de la que quedan menos de 200 ejemplares en el estado.
Ante ello, decidió hacer pública la historia este miércoles en Twitter, donde compartió varias fotografías.
La joven aseguró entonces que los animales no querían abandonar la casa y que, además de su actitud destructiva, habían dejado excrementos por todas partes.
«Hay más caca de cóndor de la que puedo manejar. Es como concreto y no se desprende», aseguró.
También te puede interesar: Reaparece el “Chupacabras”, hay más de 50 animales afectados en Chile
Debido a la negativa de los cóndores de irse, la familia decidió comunicarse con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
El personal de la dependencia explicó que la casa se ubica en un hábitat histórico de cóndores, donde las aves encuentran fuentes de alimento y, por tanto, no es inusual verlos merodeando.
«Infortunadamente, a veces perciben las casas y las terrazas como lugares adecuados para posarse», subrayaron.
A fin de alentar a las aves a que se fueran sin causarles daño, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre sugirió usar mangueras de agua, aplaudir o gritar.
Después, la joven aseguró que algunos de los plumíferos habían optado por ocupar árboles cercanos, mientras que los demás daban vueltas sobre el valle.
«Solo están esperando hasta que ella o su mamá se vayan de nuevo para hacer otra fiesta», bromeó.
Con información de: Actualidad.rt
Esta web usa cookies.
