En la ciudad china de Yining un joven salvó de morir a un bebé que cayó de un quinto piso. El golpe lo dejó aturdido por unos segundos, pero se estabilizó y el menor se salvó de una muerte segura.
Todos los días ocurren accidentes por la poca supervision de los padres con sus hijos. Esta vez no fue la excepción pero ocurrió un milagro gracias a un joven que se percató de algo extraño que ocurría a las alturas.
Estando dentro de su carro se percató del bebé en una ventana y ahí mismo salió corriendo a agarrarlo. Aunque no logró tomarlo en sus brazos bien, su cuerpo se convirtió en amortiguador de la caída.
El pequeño cayó al piso con menos fuerza y se salvó. El valiente joven recibió un fuerte golpe que lo dejó tendido unos segundos, pero se recuperó.
Internautas se preguntan dónde estaban los padres del menor que terminó en la ventana sin supervisión.
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