Recientemente, en medio de los devastadores incendios que han afectado a Los Ángeles, comenzaron a circular en redes sociales imágenes de casas «passivhaus» que, aparentemente lograron resistir el fuego.
Las casas passivhaus, también conocidas como casas pasivas, son edificios diseñados con un enfoque en la eficiencia energética. Su principal característica es que requieren una cantidad mínima de energía para calefacción y refrigeración, lo que no solo las hace más sostenibles, sino también mucho más económicas a largo plazo.
En una época en la que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son más relevantes que nunca, la industria de la construcción ha comenzado a adaptarse a las exigencias de un mundo que busca reducir su huella ecológica.
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Su aparente resistencia al haber resistido los arrasadores incendios, generó un debate sobre si estas casas tienen propiedades especiales que las hacen más resistentes al fuego, pero la realidad es que su diseño no está enfocado en la protección contra incendios.
Pero, ¿qué las hace tan especiales?, el propósito principal de las casas passivhaus es la eficiencia energética y el confort interior, no la resistencia al fuego. Sin embargo, la confusión podría surgir debido a que algunos de los materiales utilizados en su construcción, como la madera, son naturalmente buenos aislantes térmicos y acústicos.
El secreto de su eficiencia radica en una serie de medidas de diseño que optimizan el consumo energético. Las paredes, techos y suelos están extremadamente bien aislados, lo que reduce significativamente las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano. Esto permite que la temperatura interior se mantenga constante sin necesidad de un uso intensivo de calefacción o aire acondicionado.
Además, las casas passivhaus cuentan con ventanas de triple vidrio y marcos de alta calidad, lo que minimiza las pérdidas de calor y controla la ganancia solar. Un sistema de ventilación inteligente juega un papel crucial, recuperando el calor del aire que sale de la casa para calentar el aire fresco que entra, lo que asegura una circulación de aire saludable sin comprometer la eficiencia térmica del edificio.
Pero, es importante entender que la resistencia al fuego de cualquier edificio depende de diversos factores, tales como los tratamientos ignífugos aplicados a los materiales, la estructura general de la construcción, y los sistemas de detección y extinción de incendios que se implementen en el diseño.
Aunque las casas passivhaus no están diseñadas específicamente para resistir el fuego, sus características, como el aislamiento de alta calidad y la ventilación controlada, pueden contribuir a minimizar los daños en determinadas circunstancias. Sin embargo, su capacidad para resistir un incendio dependerá en gran medida de las medidas adicionales adoptadas para proteger el edificio ante este tipo de desastres naturales.
En lo que si destacan las casas passivhaus, es en su sistema avanzado de aislamiento y ventilación que garantiza que las casas pasivas sean increíblemente eficientes. De hecho, el consumo energético de una vivienda passivhaus puede ser hasta un 90% menor que el de una casa convencional.
Esta reducción en el consumo de energía no solo disminuye los costos operativos, sino que también contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, lo que ayuda a mitigar el cambio climático.
Está Impresionante vivienda en Los Ángeles logró resistir al incendio devastador gracias a su construcción bajo el estándar Passive House, un modelo arquitectónico que prioriza la seguridad y la eficiencia energética. Estas casas emplean materiales ignífugos como lana mineral pic.twitter.com/nhsvrwjTdC
— Radio Stereo Begonia (@BegoniaStereo) January 12, 2025
Por supuesto, la eficiencia energética no es el único beneficio de las casas passivhaus. Gracias a su diseño, proporcionan un ambiente interior saludable y confortable durante todo el año.
Con Información de Agencias
