Conoce el verdadero motivo del «Perdónenme todos, no acepto» de la «novia fugitiva»

Conoce el verdadero motivo del "Perdónenme todos, no acepto" de la "novia fugitiva" 

Luego de que se hizo viral el momento en que una novia al pie del altar dejó a todos atónitos con la frase «Perdónenme todos, no acepto» ante la pregunta del juez de paz, salió a la luz el verdadero motivo que motivó a la mujer a escapar corriendo de su boda.

El inusual hecho lleva días generando una oleada de memes, comentarios y teorías sobre lo ocurrido. No obstante, la historia detrás de la anécdota es mucho más triste y trágico de lo esperado.

Elena Barrantes, la novia que incendió las redes sociales al dejar plantado al novio en pleno altar y escapar corriendo con intenciones de lanzarse desde un puente para privarse de la vida, tenía motivaciones de pesos para hacerlo.

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Apenas ahora se dio a conocer la verdadera razón por la que la mujer tomó esa drástica decisión, los tristes motivos los dió a conocer su prometido, Clever Huayán, quien explicó que la joven había sido amenazada instantes antes de llegar a la iglesia.

De acuerdo con Huayán, un sujeto presuntamente ligado a una banda criminal, estaba obsesionado con ella, y la habría intimidado con un mensaje de muerte y la de su novio, asi que al final tomó la decisión de huir.

El enamorado obsesivo le había asegurado a través de de una llamada telefónica que una vez en el altar “Si tú dices que sí, saliendo vamos a asesinar a tu marido. La muerte está segura para él”.

Fue allí cuando, su rostro cambió visiblemente, pasando de la alegría a la angustia y esta amenaza generó en ella una crisis de nervios y estrés que la llevó a rechazar el matrimonio públicamente.

Tras salir huyendo de la iglesia, Elena salió corriendo del lugar y Clever intentó detenerla, pero la novia estaba decidida a huir. El novio relató que la joven se dirigió desesperada hacia un puente con la intención de arrojarse al vacío.

Para su fortuna, no logró su objetivo ya que la alcanzaron a unas seis cuadras de llegar al puente, en donde lograron convencerla de no tomar la fatal decisión mientras ella gritaba “¡No lo maten, por favor!”, mientras lloraba sin parar.

Con Información de Agencias