En una nueva muestra de su conocida inclinación por el protagonismo desmedido y su magalomania el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump volvió a acaparar la atención mediática al compartir una imagen suya ataviado con los ropajes del Sumo Pontífice.
La publicación, realizada este viernes en su plataforma de redes sociales Truth Social, lo muestra con la tiara papal, vestiduras blancas y una expresión solemne, como si ya ejerciera el cargo espiritual más alto del catolicismo.
Esta provocadora imagen llega apenas unos días después de que Trump realizara unas declaraciones que rozan el delirio de grandeza. En una breve conversación con periodistas, al ser interrogado sobre a quién considera el candidato ideal para liderar la Iglesia católica tras la renuncia del Papa, el exmandatario respondió sin titubear: “Yo mismo. Me gustaría ser el Papa, esa sería mi primera opción”. Su afirmación fue seguida por una sonrisa enigmática, pero no hubo señales claras de que se tratara de una broma.
El comentario ha generado reacciones de asombro y crítica en círculos religiosos y políticos, no solo por la total incompatibilidad entre el perfil de Trump y el de un líder espiritual, sino también por la egolatría que sugiere semejante aspiración.
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Si bien es ampliamente conocido por sus gestos grandilocuentes y su necesidad constante de atención, el hecho de que se haya postulado —aunque de forma simbólica— como sucesor de San Pedro ha sido considerado por muchos como una manifestación más de su narcisismo sin límites.
El cónclave para la elección del nuevo pontífice está programado para el próximo 7 de mayo, y aunque el proceso está restringido al Colegio de Cardenales, Trump parece no reconocer tales barreras institucionales ni religiosas.
Como ha demostrado en múltiples ocasiones, para él no hay escenario demasiado sagrado ni papel demasiado elevado como para no imaginarse ocupándolo.
A principios de esta semana, el líder estadounidense, en respuesta a una pregunta de los periodistas sobre su favorito para dirigir el Vaticano, afirmó que su primera opción es él mismo. «Me gustaría ser el papa, esa sería mi primera opción», comentó. El comienzo del cónclave para la elección del nuevo jerarca de la Iglesia católica será el próximo 7 de mayo.
Con Información de Agencias