La desesperada lucha contra el virus del covid-19, ha llevado a los científicos del mundo a experimentar con todo tipo de medicamentos nuevos y ya existentes, ahora a es el Viagra el que está siendo analizado con este fin.
Varios grupos de investigación están iniciando ensayos clínicos para determinar el efecto conjunto del sildenafilo, (componente activo del Viagra) y el óxido nítrico en el tratamiento de los síntomas, sobre todo pulmonares, que causa el covid-19.
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Esta reutilización de medicamentos ya existentes es un proceso conocido como reposicionamiento de fármacos. Su objetivo es encontrar nuevas indicaciones terapéuticas para los medicamentos ya conocidos y utilizados. Es decir, utilizar viejos medicamentos para nuevas enfermedades
Ya que los ensayos clínicos destinados al desarrollo de un tratamiento específico contra el covid-19 aun no han tenido éxito, todavía siguen en activo centenares de ellos. Los resultados positivos han permitido la aprobación de unos pocos fármacos que, inicialmente destinados a otras enfermedades, consiguen con mayor o menor eficacia contener la enfermedad.
El experimentar con estos medicamentos ha llevado a descubrir que antivirales de uso contra la gripe, la hepatitis o el ébola, como el remdesivir y los últimos incorporados paxlovid y molnupiravir, se utilicen ya contra las fases más graves del covid-19.
Una de las últimas propuestas de estos medicamentos ya existentes es el uso del sildenafilo, más conocido por todos como viagra, del cual se busca aprovechar la capacidad vasodilatadora del óxido nítrico. Este tiene una acción demostrada sobre el flujo sanguíneo.
El sildenafilo actúa sobre una proteína denominada PDE5 que se encuentra principalmente en la pared de las células (endotelio) del músculo liso de los pulmones y el pene, inhibiendo la vasoconstricción y actuando sinérgicamente con el efecto vasodilatador del NO.
Pfizer estaba probando en la década de 1980 un fármaco para el tratamiento de la angina de pecho, el sildenafilo. Este principio activo actuaba sobre las arterias coronarias aumentando el flujo sanguíneo al corazón.
No obstante, el sildenafilo se reservaba una sorpresa mas que afloró en los ensayos clínicos: los voluntarios participantes en los ensayos refirieron un efecto secundario inesperado en forma de erecciones sorprendentemente fuertes y persistentes. Se descubrió así, de forma totalmente casual, un fármaco para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Estos datos se confirmaron posteriormente en ensayos clínicos masivos. Más tarde, en 1998, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó el sildenafilo, comercializado como viagra, uno de los mayores éxitos del reposicionamiento.
Ahora se espera que ocurra algo similar con el virus del covid-19, sin embargo, hasta que no esté comprobado, deberemos seguir la prescripción recomendada y evitar la automedicación, por mucho gusto que causen los efectos secundarios.
Con Información de Elfinanciero.com
Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 24 de enero, 2022
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