La Policía Nacional y la Interpol trabajan conjuntamente para esclarecer la misteriosa desaparición de una obra de Pablo Picasso extraviada por empleados en pleno proceso de traslado entre Madrid y Granada para una exposición.
El cuadro, titulado Naturaleza muerta con guitarra y valorado en 600.000 euros, estaba destinado a ser una de las piezas centrales de la exposición Bodegón. La eternidad de lo inerte, organizada por la CajaGranada Fundación. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
Según fuentes policiales citadas por la agencia EFE, todas las hipótesis permanecen abiertas, incluida la posibilidad de que la obra se perdiera o fuera sustraída durante el trayecto entre ambas ciudades.
Llamativamente, se ha revelado que el personal encargado del transporte hizo una parada nocturna en un hostal antes de llegar a Granada, lo que añade un punto de incertidumbre al recorrido del valioso cuadro.
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El caso ha llevado a las autoridades a registrar oficialmente la pintura en la base de datos internacional de Interpol sobre obras de arte robadas o desaparecidas.
Esta plataforma recoge más de 57.000 piezas con sus respectivas descripciones e imágenes, y es una herramienta clave en la recuperación de arte extraviado a nivel mundial.
La desaparición fue reportada formalmente el 10 de octubre por la Fundación CajaGranada, que organizó la muestra y fue la encargada de gestionar el envío de un conjunto de 57 obras desde Madrid.
El día previsto para la entrega fue el viernes 3 de octubre, cuando la empresa de transporte llegó al centro cultural de Granada con el cargamento.
Según el relato oficial de la fundación, las obras fueron depositadas en una zona de seguridad con videovigilancia. No fue hasta el lunes 6 de octubre cuando el equipo de CajaGranada Fundación procedió a desembalar las piezas, una labor llevada a cabo también bajo supervisión de cámaras.
“Las obras estuvieron videovigiladas en todo momento”, aseguró la entidad en un comunicado emitido el jueves posterior a los hechos. A pesar de ello, las grabaciones no registraron ninguna anomalía durante el fin de semana.
La falta del cuadro fue detectada por la comisaría de la exposición y el responsable de exposiciones de la fundación ese mismo lunes, una vez que todas las demás piezas habían sido colocadas en sus ubicaciones correspondientes dentro de la sala.
El trabajo perdido es un pequeño “gouache” pintado en 1919 por Pablo Picasso (1881-1973), una figura esencial en la historia del arte del siglo XX y pilar fundamental del movimiento cubista.
La obra estaba debidamente asegurada, pero su desaparición plantea serias interrogantes sobre la seguridad en el transporte de piezas de alto valor cultural.
Por ahora, las autoridades no descartan ninguna línea de investigación y continúan rastreando posibles pistas que ayuden a recuperar esta joya artística desaparecida en circunstancias aún poco claras.
Con Información de Agencias
