Los científicos llevan años tratando de comprender el camuflaje de los pulpos y otros cefalópodos, capacidad que los hace desaparecer ante sus depredadores cambiando el aspecto de su piel.
Especialistas como el biólogo marino Roger Hanlon han descubierto que los cambios se producen siguiendo una serie de patrones y que obedecen a los estímulos visuales del pulpo, a pesar de que son ciegos a los colores. En la naturaleza, los cefalópodos utilizan el camuflaje para ocultarse de los depredadores o de otros compañeros de especie pero, ¿qué estrategia utilizan? ¿Imitan el paisaje en general sacando una especie de media o toman referencias concretas del entorno?
Para comprobarlo, un equipo de científicos israelíes e italianos ha utilizado un algoritmo para el análisis de imágenes. El método les ha permitido comparar al detalle el camuflaje de los pulpos frente a los fondos sobre los que se habían mimetizado. Todas las imágenes – de animales de las especies O. cyanea y O. vulgaris-, fueron tomadas desde arriba, para simular la visión que tendría del pulpo un posible depredador.
El programa permitió encontrar las áreas concretas de su entorno que el pulpo estaba mimetizando en cada momento y mostró que, lejos de hacer un promedio de todo lo que les rodea, fijan su atención en una serie de elementos concretos. El estudio, publicado este jueves en PLoS One, muestra con precisión los elementos del entorno que estas dos especies de pulpos imitan para camuflarse y concluye que les puede dar la ventaja de hacerles más invisibles con independencia del ángulo desde el que sean observados. «El pulpo está considerado el maestro del camuflaje», asegura Noam Josef, investigador de la universidad Ben-Gurion que encabeza el estudio. «Puede cambiar el color y la textura de su piel al instante. Nuestro estudio demuestra que eligen un objeto específico o una mancha de los alrededores para imitar sus características en lugar de crear un patrón más generalista».
Las áreas con un 90% de coincidencia con el camuflaje del pulpo aparecen marcadas en colores (PLoS One)
«Una posible ventaja de este mecanismo», describe el estudio, «es que pueden encajar en una variedad mayor de localizaciones incluso aunque el nivel de parecido con el fondo no sea perfecto». «Como los pulpos son potenciales víctimas de depredadores con distintos sistemas visuales», explica Josef a lainformacion.com, «esta estrategia les permite protegerse en distintos entornos de varios predadores a la vez. Si se presentara un patrón más general, las posibilidades de error serían mayores».
Habitualmente, se pensaba que los pulpos podían usar dos estrategias. En un arrecife coralino, por ejemplo, pueden imitar las características generales del paisaje o hacerse pasar por un elemento concreto. Esta última estrategia ha sido observada en algunos ejemplares de sepia que cuando atraviesan un banco de arena se hacen pasar por una roca rodante. Pero es su capacidad para sintetizar la esencia de lo que les rodea lo que les permite ser tan versátiles.
«Aún quedan muchos aspectos del camuflaje por resolver», admite Josef. «¿Qué pistas visuales usan estos animales? ¿Cómo eligen los colores si son ciegos al color? ¿Cómo se transmite esa información del ojo al cerebro y de ahí a la piel? Y muchas más». Mientras tanto, los científicos siguen investigando este refinado mecanismo de supervivencia que les ha permitido engañar a todos durante millones de años de evolución y desaparecer en las profundidades como fantasmas submarinos.
Fuente: Plos One