Argentina.- La astróloga argentina, Ludovica Squirru, dio a conocer sus predicciones para el 2021, luego de un año muy complicado, que dejó boquiabiertos a todo el mundo con la pandemia, cuarentena, cubrebocas, problemas económicos, políticos y sociales.
La especialista en horóscopo chino, refirió que se está frente a un comienzo de ciclo que durará 60 años, lo que se le llama “la nueva normalidad” que se impuso con toda su fuerza en el 2020 que está por concluir.
Detalló que el 2021 en el Horóscopo Chino será el año del Búfalo que seguirá distópico hacia un nuevo rumbo planetario.
Es más, consideró que el búfalo viene a ordenar este quilombo, pero no de golpe sino gradual, pues el año por concluir descuajeringo el mundo y ahora tendrá que ir retomando su camino.
«Yo visualizo un mundo de mucho control de todos nosotros, los seres humanos a través de los gobiernos quienes tomarán el poder en el mundo, China, Rusia, o los Estados Unidos”
Esto afectará al humano común y silvestre en relación a sus movimientos, de decidir cuándo salir y cuando regresar a casa. Que te pongan en un documento o pasaporte si tienes Covid-19 o no, viene un mundo controlado, estricto. No es un búfalo manso», recalcó.
Otra de las predicciones para el 2021 y años venideros, es el retorno al campo, a la naturaleza, que se corresponde con la salida de las ciudades.
«Este búfalo logra tomar lo que queda de las partículas moleculares de todos nosotros, y es el retorno a la naturaleza, empezar a cultivar tu tierra. Organizará mejor el día a día».
En ese sentido, dijo que los recursos naturales van a escasear, por la falta de inversión y la crisis energética, por lo que no es un mundo solidario el que viene, es un sálvese quien pueda‘».
Será el hecatombe en las grandes ciudades a causa de la inseguridad, la falta de trabajo y la exclusión, vaticinó la astróloga.
Sin embargo, resaltó que la unión colaborativa dentro de las pequeñas comunidades serán la base para el cambio, una organización autónoma que no espere grandes respuestas por parte del Estado y prevé una vuelta a la medicina tradicional de cada región.
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«Las ciudades van a estar rejodidas, es decir, que cuanto antes se produzca el éxodo a toda la región será mejor”
.¿Quién va a poder pagar las propiedades en las ciudades? El que pueda, que vaya tratando de visualizar otros lugares, por ejemplo, si tienes familiares y amigos en el interior, los puedes ir a visitar. No quiere decir que te vayas el año que viene, pero los que puedan se tienen que dar cuenta que tenemos un país que nos está esperando.»
Mencionó que todo lo que está pasando ahora está escrito: lo político, lo social, cómo va a quedar el planeta. Para los chinos, cada 60 años cambia absolutamente todo desde lo sistémico.
Asimismo, aseguró que todos están deseando terminar el 2020 con el almanaque, pero en la astrología china hay que aguantar un poquito más hasta que llegue el año del búfalo de metal que será el 12 de febrero. No falta mucho, pero la rata infectada va a durar un poquito en enero, advirtió.
Ante ello, dijo que a partir de febrero soplarán otros vientos. Los mismos estarán vinculados a todo lo que tenemos que digerir del 2020 que fue un tren bala inédito, que nos obligó a todos los seres humanos a tener una notable capacidad de adaptación para todos los frentes.
“A esta altura, es tanto lo que nos pasa, que las situaciones límites que tenemos que atravesar son siderales y yo creo que ese es el aprendizaje”, sostuvo.
Remarcó que lo bueno es que el aprendizaje que tuvimos, porque estuvo marcado por todo lo opuesto al miedo, al pánico, y a la muerte.
Entonces, aclaró que ahora lo importante es levantar las defensas, que es algo que no nos enseñan en la cultura occidental: “Lo que tenemos que aprender es a no esperar una vacuna sino a levantar nuestro sistema inmunológico, que tiene que ver con la salud holística, es decir, cuerpo mente y alma”.
Indicó que el búfalo, es el signo más venerado en China que representa la familia, el trabajo y la disciplina. Es lento, firme y seguro, no te va a regalar nada, pero le va a dar a la gente que haya captado y haya podido hacer alquimia con esto, por eso es necesario hacer un balance”.
La astróloga recalcó que este año fue un despojo, «nos desnudamos, quedamos a la intemperie, en donde no se tuvo ninguna garantía ni seguridad de nada».
Pero, eso es una buena experiencia porque quiere decir que el búfalo va a dejarnos con la verdadera esencia, de ahí que es un buen momento de retirarse de las grandes ciudades y buscar nuevos horizontes.
Con información: Clarín
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