Al parecer, los días de los taxistas humanos están contados, pues este viernes el gigante de los autos electricos, Tesla, presentó su anticipado robotaxi, un vehículo diseñado para operar sin volante ni pedales, impulsado por tecnología de inteligencia artificial.
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La presentación de este futurista concepto de vehiculos de transporte público se realizó en un evento celebrado en los emblemáticos estudios Warner Bros. de Hollywood, aunque será cuando menos hasta el 2026 cuando los entusiastas de la marca puedan acceder a esta innovación.
El propietario y CEO de Tesla, Elon Musk, realizó una demostración al subir a uno de estos futuristas «Cybercabs» y compartió su visión sobre el futuro del transporte autónomo.
Aseguró que los avances en la conducción sin intervención humana permitirán a los pasajeros relajarse y llegar a su destino sin necesidad de un conductor «Pasaremos de la conducción completamente autónoma supervisada a la no supervisada, en la que puedes quedarte dormido y despertarte en tu destino».
A pesar de la emoción y de la enorme expectativa generada, persisten dudas sobre la fiabilidad del software «Full Self-Driving», que Tesla comenzó a comercializar desde hace nueve años.
Según Musk, se espera que estos robotaxis tengan un costo inferior a 30,000 dólares y estén disponibles antes de 2027. Además, se anticipa que la tecnología de conducción autónoma esté disponible para los modelos más populares de la compañía en Texas y California el próximo año.
No obstante, analistas del sector han señalado que Tesla aún necesita demostrar el éxito de la conducción autónoma no supervisada en sus modelos actuales antes de lanzar los robotaxis.
El estratega de renta variable de Morningstar Research, Seth Goldstein,copinó que «Si finalmente van a llegar a los robotaxis, primero necesitan tener éxito con la conducción autónoma no supervisada en la línea actual».
Por lo pronto, las acciones de Tesla Inc. reflejaron esta ansiedad, cayendo un 9 por ciento en la apertura del mercado del día siguiente. Mientras tanto, competidores como Waymo y Cruise ya están llevando a cabo operaciones de vehículos autónomos en diversas ciudades, lo que intensifica la presión sobre Tesla para cumplir con sus ambiciosas promesas.
Si embargo, la tecnologia aun no ha probado su total seguridad, pues también la unidad de autoconducción Cruise de General Motors había estado conduciendo robotaxis en San Francisco hasta que el año pasado se produjo un accidente en que se vio implicado uno de sus vehículos.