No cabe duda que la diversión no solo es exclusiva de los humanos, así lo demuestra esta historia de unos armiños bebés
Reino Unido.- No cabe duda que la diversión no solo es exclusiva de los humanos, así lo demuestra esta historia de unos armiños bebés, que dieron muestra de lo bien que se la pasan.
Resulta que, Robert Fuller, un artista de vida silvestre, residente en North Yorkshire, Inglaterra, construyó un encantador gimnasio en su jardín para los animales salvajes y adaptó el espacio con cerca de 80 cámaras para documentar las visitas de las especies curiosas.
Es así, como logró una de las grabaciones más divertidas de armiños bebés disfrutado de un rato en el trampolín.
De hecho, el artista comparte su propiedad con un sinnúmero de animales salvajes, entre ellos búhos, erizos, zorros, tejones, y por supuesto, la familia de armiños.
Esta última especial se caracteriza por mantenerse ocultos, pero sin duda estos traviesos pequeños no se vieron alejados del encanto al conocer el trampolín.
Según el propio Fuller la primera vez que notó a un armiño en el trampolín fue en 2015.
“Había estado nevando y seguí las huellas del armiño todo el camino hasta el trampolín y también por todas partes”.
Ahora, gracias a las cámaras instaladas por todo el jardín, pudo conseguir emocionantes videos de estos curiosos animalitos.
Aseguró, que verlos disfrutar del trampolín y todos los juegos es una experiencia más que gratificante para este artista que nunca esperó obtener este resultado al instalar el gimnasio.
“Cuando desarrollé la configuración de mi cámara unos años más tarde, el trampolín era un competidor principal para una cámara y pronto tuve clips emocionantes de armiños rebotando y divirtiéndose”.
Consideró que los armiños parecen reunirse en el trampolín para jugar y divertirse.
“Les gusta la textura del material y lo usan para peleas de juego y estiramientos particularmente animados”.
Cabe indicar que el trampolín no solo divierte a los armiños bebés, algunos otros animales suelen visitar y disfrutar del espacio y los juegos, además de algunos snacks que amablemente Fuller oculta por todo el lugar.
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“Todo el parque infantil ha sido genial para practiquen sus habilidades de caza e incluso jueguen una versión armiño del escondite”.
Es más, la familia de armiños comparte el espacio con los tejones, erizos y otros animales que también suelen visitar el jardín y sus comodidades.
Si bien se consideran los dueños del gimnasio de la jungla, no tienen problemas en aceptar compañía extra.
El video de los bebés armiños jugando en el trampolín se ha viralizado generando reacciones positivas entre los cibernautas.
Con información de: Srabigotes
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