Karoline Leavitt la vocera oficial del presidente Donald Trump se volvió viral este miércoles al increpar durante una conferencia de prensa a una periodista afroamericana de quien consideró que su cuestionamiento era una «pregunta estúpida».
La portavoz de prensa descalificó con dureza a las comunicadoras sobre las posturas del exmandatario en torno a las manifestaciones relacionadas con la política migratoria en Estados Unidos que se planean para realizarse en próximos días.
Durante una rueda de prensa llevada a cabo el miércoles, Leavitt fue consultada sobre si Trump respaldaría la presencia de manifestantes “pacíficos” en el desfile militar programado para el próximo sábado en Washington, con motivo del 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos.
La reacción de la secretaria de prensa fue inmediata y tajante: “Por supuesto, el presidente apoya las protestas pacíficas. Qué pregunta estúpida”, declaró, generando críticas en redes sociales y entre medios de comunicación por el tono de su respuesta.
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Este incidente se produce en un contexto en el que el expresidente Trump ha vuelto a colocar temas migratorios en el centro del debate público, reiterando su oposición a las políticas migratorias actuales y convocando a movilizaciones en apoyo a sus propuestas. Sin embargo, sus propias declaraciones previas han sembrado dudas sobre su postura hacia la protesta ciudadana.
El martes, apenas un día antes de la polémica rueda de prensa, Trump había advertido que aquellos que se manifestaran durante el desfile militar “serán recibidos con mucha fuerza”, un comentario que generó preocupación entre defensores de derechos civiles, quienes lo interpretaron como una amenaza a la libertad de expresión.
En respuesta a esa contradicción, la Casa Blanca se apresuró a aclarar que el presidente Trump “apoya las protestas pacíficas”, reafirmando esta postura como línea oficial, pese a las aparentes inconsistencias entre sus declaraciones públicas y las de su equipo de comunicación.
La tensión entre los medios y el entorno de Trump no es nueva, pero episodios como este vuelven a poner en primer plano la relación conflictiva entre el expresidente y la prensa, así como el manejo de la comunicación en torno a temas sensibles como la migración y el derecho a la protesta.
Con Información de Agencias
