Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) visitó ayer lunes la gasolinera que se ubica en Baca, Yucatán, para corroborar si la estación de servicio ofrecía un servicio de calidad.
Sin embargo, cuando el personal empezó a verificar si la gasolinera distribuía el combustible adecuado, se llevaron la gran sorpresa de que no entregaban lo que debían.
De ese modo, ante la mirada de muchos usuarios que llegaban a cargar gasolina, los responsables de la procuraduría decidieron clausurar la gasolinera por no entregar lo correspondiente.
Los trabajadores realizaron mediciones del “litro” que despachan las bombas y constataron las denuncias que recibieron y que dieron pie a la inspección.
La revisión se llevó a cabo poco después del mediodía, y tras confirmar la falta de compromiso de los trabajadores al distribuir menos producto, les clausuraron la estación.
Finalmente, los conductores que deseaban llenar el tanque en dicho establecimiento, optaron por trasladarse mejor hasta la gasolinera de Motul.
Información: Yucatán al Instante