Una iniciativa impulsada por el grupo maya interdisciplinario U Yich Lu’um está arrojando sorprendentes resultados en la documentación fotografica conn cámaras trampa de la biodiversidad del monte de Sanahcat en el estado de Yucatán.
A través de un esfuerzo colaborativo con investigadoras del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL) y del Instituto de Ecología de la UNAM, fueron instaladas cámaras trampa en los alrededores del ejido de la comunidad, capturando imágenes inéditas de especies silvestres nativas.
Este proyecto, más allá de su dimensión científica, responde a un profundo compromiso cultural y territorial. U Yich Lu’um —conformado por profesionistas mayas originarios de Sanahcat— trabaja por la recuperación de saberes ancestrales, el fortalecimiento de la lengua maya y la conservación de las formas de vida propias de su cosmovisión.
El monitoreo de fauna se ha convertido en una herramienta vital no solo para la ciencia, sino también para la defensa activa de su territorio.
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Las primeras imágenes obtenidas revelan la presencia de especies como el ocelote (sak xik’in), el venado cola blanca (kej), el pavo de monte (kuts), el sereque (tsub), el armadillo (wech), el mapache (k’ulu’), el tepezcuintle (jaleb) y el hurón o grisón (ch’om).
Estos registros visuales evidencian la riqueza faunística aún presente en los montes de la región, pese a las amenazas crecientes de la deforestación, el desarrollo urbano y el abandono de prácticas agrícolas tradicionales.
En un comunicado público difundido en sus redes sociales, U Yich Lu’um señaló que «Estas fotos son un reflejo de lo que está ocurriendo en el monte, un primer paso para conocer, conservar y defender nuestro territorio de Vida».
Este primer acercamiento representa un paso esencial hacia la conservación activa del monte, al generar evidencia tangible que respalde los esfuerzos comunitarios por proteger su entorno.
La documentación de estas especies también fortalece el vínculo espiritual y cultural con el territorio, al nombrarlas en lengua maya y reconocerlas como parte esencial del equilibrio natural y de la vida cotidiana.
Sanahcat, como muchas otras comunidades mayas, se enfrenta a una doble batalla: preservar su identidad y defender su territorio. El trabajo de U Yich Lu’um demuestra que ambas luchas pueden y deben ir de la mano, integrando ciencia, cultura y resistencia.