Tizimín, Yucatán.- Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), en colaboración con personal de la Policía Militar, Municipal y Estatal, lograron rescatar a dos mujeres las cuales fueron privadas de su libertad y presuntamente utilizadas como prostitutas.
El rescate se logró a través de un cateo, el cual supuestamente tenía como fin hallar robo de combustible clandestino o “huachicoleo”, pero después confirmaron que en realidad se trataba de un operativo antidrogas.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la noche, en un establecimiento “de paso”, el cual se ubica en la carretera rumbo a Río Lagartos, cerca del entronque a Mérida, conocido popularmente como comedor y cafetería “Ticos”.
En dicho lugar, por lo general, se sabe que siempre se quedan a dormir o descansar allí choferes de traillers, los cuales únicamente se quedan de paso porque está en el camino de su ruta.
Allí, los elementos encontraron a dos mujeres: una de 15 y otra de 17, las cuales fueron privadas de su libertad y, presuntamente, utilizadas como prostitutas.
Las acciones ocurrieron cerca de las 10 de la noche, cuando un convoy de unidades llegó al establecimiento antes mencionado, en donde una persona resultó detenida al ser identificado como J.R.M.M., de 37 años de edad, quien se encontraba como responsable de la zona.
En el establecimiento, los agentes de la FGR se presentaron con una orden de cateo emitida por una juez, la cual le enseñaron a la encargada del lugar y con la que tuvieron acceso al local, pudiendo así inspeccionar cada rincón de la cafetería, en donde se indica que había más cuartos.
Tras seguir inspeccionando el lugar, los militares encontraron en una habitación a las dos mujeres menores de edad, quienes afirmaron que las tenían «secuestradas» y al parecer eran utilizadas como prostitutas, pues las vendían a los traileros que llegaban al lugar.
Del mismo modo, con la ayuda de dos perros antinarcóticos se llevó a cabo una inspección en donde los caninos detectaron 185 pastillas: 54 de Itravil, 11 de Ritalin y 120 de Redicres, mientras los elementos del Ejército Mexicano custodiaban la zona.
Inclusive, en la entrada del periférico los oficiales instalaron de inmediato un retén en donde cada conductor que pasaba era detenido por los soldados para ser revisado.
Al final, el operativo se terminó cerca de las 3 de la mañana pero lograron rescatar a las dos mujeres las cuales fueron entregadas al delegado local de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, mientras que los involucrados se quedaron detenidos.
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