La asociación Porque yo amo a Cancún obtuvo en días pasados una sentencia de nulidad de la jueza Segundo Mercantil del Distrito de Cancún, quien anuló una multa o actualización de 240 mil pesos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) impuso a un usuario, luego de que durante una inspección supuestamente encontró una anomalía en el medidor, señaló Carlos Alexis Treviño, abogado de la agrupación.
La afectada nos contactó, la apoyamos jurídicamente y descubrimos que en la Cláusula IX del Contrato de Adhesión la CFE se obliga a notificar la fecha y hora de su visita previamente y por escrito, es decir, a fin de que el usuario tenga una adecuada defensa, que esté presente y en su momento pueda aportar pruebas porque en su ausencia las cuadrillas de la CFE podrían actuar de manera dolosa, indicó.
Entrevistado para el noticiero matutino de Radio Fórmula, dijo que si bien no se precisa con cuánto tiempo de anticipación deben notificar por escrito la visita, de acuerdo con el reglamento administrativo deben ser al menos 24 horas.
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“Los usuarios tienen derechos y la CFE obligaciones”
También aclaró que las inspecciones no sólo se hacen por la presunción de “diablitos” instalados, sino también por “picos” de consumo atribuidos a presuntas alteraciones en los medidores, por los que hacen ajustes de hasta de cinco años anteriores porque presumen que hay robo de energía.
Generalmente, las cuadrillas entregan una cita para acudir a la subestación en un término de tres días para que el consumidor se entere de cuánto “se les ocurrió” que adeuda y luego cuenta con 72 horas para firmar un convenio o liquidar. Si no paga, el corte es inminente.
No se trata de fomentar el robo o fraude de suministro energético, pero la gente debe saber que, como usuario, tiene derechos y que la CFE tiene obligaciones y deberes y que la mayoría de las veces las actualizaciones son por “ocurrencia” de la CFE y están a cargo de cuadrillas no autorizadas, dijo.
Carlos Alexis Treviño recordó que en 2013, con la Reforma Energética, la CFE dejó de ser paraestatal y se convirtió en una Empresa Productora del Estado (EPE) porque se supone que en un mediano plazo habrá más empresas que brinden el suministro eléctrico, pero en tanto está obligada a respetar lo que marcan el Contrato de Adhesión y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).