La balacera registrada la tarde de ayer en las inmediaciones del «ombligo verde» de la ciudad de Cancún, trajo un regalo inesperado a las autoridades policiacas: entre los tres presuntos delincuentes detenidos, aseguraron a un individuo de nombre Brian Hiran, alias «El Chilango», a quien responsabilizan por la muerte de un policía ejecutado a mansalva a las afueras de un Oxxo en agosto del año pasado.
«El Chilango» ya tenia una orden de búsqueda desde esa fecha, después de que la Secretaria Estatal de Seguridad Pública SSP de Quintana Roo difundiera su fotografía apenas unos momentos después de darse a conocer la muerte del efectivo de seguridad pública quien al parecer hacia labores de guardia en la tienda de conveniencia.
Te Puede Interesar: Cancún: Ejecutan a policía municipal mientras cuidaba un Oxxo
Según informaron las propias autoridades, «El Chilango», forma parte de una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que lleva un tiempo operando en la ciudad de Cancún, y a quienes se atribuyen una gran cantidad de ejecuciones.
La detención de este presunto sicario, resultó una fortuita sorpresa producto del zafarrancho protagonizado ayer en la avenida La Costa entre policías de las distintas corporaciones de seguridad y un convoy de civiles armados que previamente atacaron a otros policías.
Esto pone de manifiesto la alta peligrosidad de estas personas, y que al menos desde agosto del pasado año, continuaron ejerciendo su actividad criminal sin ser capturados, y a no ser por la osadía que los ahora detenidos tuvieron de atacar de nuevo a patrullas de policía que realizaban un recorrido de vigilancia, probablemente seguirían delinquiendo.
El presunto responsable de la ejecución del elemento de la Policía Cancún, fue boletinado para su captura en agosto del año pasado, no obstante, el caso causó una gran controversia en esas fechas, primero, por la utilización de los elemento de la policía como «guardias» de seguridad de tiendas privadas, distrayendo recursos públicos.
Pero también por la desconfianza que generó entre la ciudadania la rápida identificación del presunto responsable de ese hecho de sangre, pues a los pocos minutos de la ejecución, ya se tenían todos los datos del tipo, no obstante que al momento del ataque portaba un casco y un tapabocas.