El Cabildo de Benito Juárez aprobó ayer por unanimidad que los automovilistas que no pasen las pruebas de alcoholemia podrán cambiar su detención en el “Torito” por el pago de una multa o trabajo social, al reformar y adicionar el Reglamento de Tránsito Municipal, en el marco de XXX sesión ordinaria.
Los regidores dieron el visto bueno a la reforma al Artículo 46, con las adiciones de las fracciones III y IV del Artículo 47; XV del Artículo 58, y IV del Artículo 60. Estos cambios entrarán en vigor una vez que sean publicados en el Periódico Oficial del Estado (POE).
En el primer escenario, los conductores que presenten una cantidad de alcohol en aire dentro del rango de .41 hasta .80 miligramos por litro, deberán pagar de 100 a 120 Unidades de Medida y Actualización (UMAs); es decir, entre 8 mil 449 a 10 mil 138 pesos; mientras que los que rebasen los .80 miligramos por litro en las pruebas de alcoholemia, la multa será de 125 a 150 UMAs, lo que significa entre 10 mil 561 y 12 mil 673 pesos.
Si el automovilista no puede pagar la multa económica, el juez cívico podrá conmutarla por horas de arresto, que no podrán exceder las 36 horas, o por horas de trabajo en favor de la comunidad.
Sin embargo, los automóviles deberán ser resguardados y su liberación se dará hasta que el infractor cumpla con lo dispuesto por el juez cívico, además de comprobar que asistió a las charlas de prevención que proporcionará el Instituto Municipal contra las Adicciones (Imca).
En el caso de los choferes de transporte de pasajeros y de carga, se les cancelará definitivamente su licencia para trabajar en caso de presentar algún síntoma de haber tomado alguna droga, estupefacientes o bebida alcohólica.
También se avaló dotar de cámaras para instalarlas en los lugares donde se realizarán los operativos, como en los agentes de la Dirección de Tránsito que participen en el programa, para constatar la transparencia en su actuar.
Clara Díaz, regidora que preside la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito, indicó que tardaron un año en concretar estas modificaciones en el Reglamento de Tránsito y en el Bando de Gobierno y Policía del Municipio de Benito Juárez.
Por su parte, la presidente municipal, Mara Lezama celebró estas reformas, al señalar que aparte de la cuestión preventiva para salvar vidas, servirán para dotar de transparencia este programa, ante las acusaciones de posibles actos de corrupción.
Asimismo, indicó que en el Presupuesto de Egresos ya se contempla la adquisición de aparatos para realizar el operativo del alcoholímetro.
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