La corrupción que se da en el transporte público es otros virus que se propaga en Cancún. Una vez más, a la redacción de Denuncia Ciudadana Turquesa llegaron pruebas de los actos ilícitos que comenten diariamente servidores de la Dirección General de Transporte y Vialidad.
Recordemos que debido a la pandemia de COVID-19 se establecieron ciertas reglas para evitar la propagación del virus en combis, camiones y taxis, los cuales representan un foco de infección alarmante. Una de ellas fue la reducción de pasajeros abordo de estos transportes, sin embargo, no se han respetado estas medidas.
Esto es debido al «diezmo» que los choferes de combis tienen que pagar para poder circular por la ciudad con sobrecupo de pasajeros y evitar multas.
Anteriormente te compartimos que los trabajadores se ven obligados a pagar de $10 a $15 todos los días por unidad, en la mañana y en la tarde. De no ser así, estos servidores se dan a la tarea de seguirlos, quitarles la licencia de conducir e insistir para que realicen su pago.
Pese a las pruebas contundentes de la corrupción que existe entre la Dirección General de Transporte y Vialidad y las concesionarias de transporte público que ciudadanos han compartido con medios de comunicación y en redes sociales, las autoridades han negado rotundamente el hecho.
Ayer se volvió a exhibir cómo un elemento uniformado con chaleco naranja recibe la «mochada» de un chofer de TTE en el paradero de Plaza «Las Américas»; los ciudadanos inconformes hacen un llamado a las autoridades competentes para atender su llamado.
Si estos actos de corrupción siguen ocurriendo, los usuarios corren peligro cada vez que utilizan el transporte público que necesiten.
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Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 24 de marzo, 2021
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