Un enfurecido individuo, envalentonado por los influjos del alcohol, recriminó a su hijo por problemas domésticos y utilizó un arma de fuego contra su cara.
La trágica historia tuvo lugar en un asentamiento irregular de la paradisiaca ciudad de Cancún conocido como “La Jungla”, la cual se ubica entre las avenidas Leona Vicario y ” 20 de Noviembre.
Hasta esa colonia donde la víctima, un individuo de 30 años, se encontraba con su pareja en uno de los domicilios del lugar, llegó su progenitor en horas de la madrugada.
Según relatos de algunos testigos, el hombre empezó a insultar a su hijo y reclamarle presuntamente porque no era lo suficientemente “Macho” y permitía que su pareja sentimental lo humillara, indicando que no servia para nada.
Cuando la discusión subió de tono, el alcoholizado individuo de nombre Alejandro “N” sacó de entre sus ropas un arma de fuego tipo revólver y lo apuntó al rostro de su vástago asegurándole que era mejor no tener hijo, que tener uno como el.
Cegado por la furia, y en un arranque de osadía, el joven le cuestionó que tampoco su padre tenía el valor para “jalarle” (al gatillo del arma), sin embargo, si lo tuvo y descargó un certero disparo en el rostro del infortunado muchacho que se desplomó con el rostro ensangrentado.
Rápidamente y mientras el agresor huía del lugar, su demás familiares solicitaron la presencia de los paramédicos, pero ante la tardanza de los mismo decidieron llevarlo al hospital mas cercano en un taxi del sindicato “Andrés Quintana Roo”.
Los terribles hechos, que podrían formar parte de una novela dramática o de algún relato bíblico, tienen su origen, según la madre del lesionado, en un profundo odio que su padre siempre sintió por el, al grado de maltratarlo durante toda su vida y llegar al extremo de intentar asesinarlo.
El baleado fue diagnosticado como grave por los galenos de la sala de urgencias del nosocomio donde fue llevado, según se sabe, la ojiva del proyectil dirigido a su cara, le destrozó la mandíbula y varios dientes y pone en peligro su vida, otra versión arguye que restos de la ojiva se alojaron en su cráneo.
Respecto al filicida, elementos de la Dirección de Seguridad Publica Municipal desplegaron un operativo para intentar capturarlo, sin embargo, el hombre se hizo “ojo de hormiga” y no fue posible ponerlo a disposición de las autoridades correspondientes.
En Cancún, por no ser “machito”, padre balea a su hijo en la cara
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