Autoridades de Quintana Roo vincularon a proceso a una pareja acusada de presunto abuso sexual infantil en la ciudad de Cancún, el cual fue descubierto gracias a una llamada anónima realizada al número de emergencias 911.
Gracias al testimonio oportuno de un vecino, autoridades estatales lograron intervenir en un domicilio del fraccionamiento Prado Norte, en la supermanzana 260, donde presuntamente una menor de cuatro años era víctima de agresiones sexuales dentro de su propio hogar.
El reporte alertó a elementos de seguridad pública, quienes se trasladaron al sitio, donde encontraron a un grupo de vecinos que ya había retenido a dos personas: un hombre de 20 años identificado como José de Jesús “N” y una mujer de 25, Andrea Lizeth “N”, ambos originarios de la Ciudad de México.
De acuerdo con los primeros reportes recopilados en el lugar de los hechos, el hombre habría sido sorprendido en pleno acto de abuso contra la niña, mientras que la mujer —madre de la víctima— presuntamente observaba sin intervenir.
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La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGEQROO) informó que ambos individuos fueron presentados ante un juez de control, quien valoró las pruebas entregadas por el Ministerio Público. Como resultado, los dos fueron vinculados a proceso penal y se les dictó la medida cautelar de prisión preventiva por un periodo inicial de dos años o hasta que concluyan las investigaciones complementarias.
El caso generó una inmediata movilización de personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), quienes resguardaron no solo a la menor agredida, sino también a sus dos hermanos de nueve y dos años de edad. Los tres fueron trasladados a una casa de asistencia del Sistema DIF Municipal, donde se les brindará atención médica, psicológica y legal.
Las diligencias revelaron que el abuso no habría sido un hecho aislado. Testimonios incluidos en la carpeta de investigación señalan que en la vivienda eran comunes las reuniones con consumo excesivo de alcohol y drogas. Estas circunstancias, según la Fiscalía, creaban un entorno riesgoso para los menores y podrían haber facilitado las agresiones.
Además, se investiga el papel de la madre de la menor, ya que existen indicios de que presenció los abusos sin oponerse ni proteger a su hija, lo que podría agravar su situación jurídica. Las autoridades continúan recabando evidencia para robustecer la acusación y garantizar la protección integral de los tres niños involucrados.
Con Datos de Luis Hernández
