Enfrentan transportistas del estado de Quintana Roo, un duro panorama durante la cuesta de enero, operando apenas el 55 por ciento frente al 85 por ciento proyectado para este período.
Ante este incierto panorama, los cerca de 10 mil permisionarios de transporte turístico federal se enfrentan este año a la renovación de cerca mil unidades en situaciones adversas.
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El secretario del Movimiento de Transportistas Organizados Unidos de la Riviera (TOUR), José Bizarro Galván, informó que son cerca de mil unidades que deben renovarse.
De un total de nueve mil 500 que cuentan con placas para servicio de transporte turístico federal, ya que por seguridad la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no les dio una prórroga.
Sin embargo, indicó que la mayoría no espera a que cumplan los 10 años de uso que marca la ley pues generalmente son sustituidas al cumplir cinco o seis años.
Porque las agencias exigen vehículos recientes y modernos, además de que la SCT realiza controles de las condiciones físico-mecánicas cada año.
El problema, puntualizó, es que este año la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 provocó un alza en las tasas de interés de los bancos, que pasaron de entre 9.9 y 12 por ciento a 16-17 por ciento.
Además ed que el precio de las unidades se disparó debido a la escasez causada por la suspensión de actividades de las plantas automotrices, por lo que las básicas más económicas rondan el medio millón de pesos.
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