Tras el anuncio de que Cancún regresa al semáforo naranja en el Semáforo Epidemiológico Estatal, el fin de semana cientos de ciudadanos abarrotaron los tianguis de la ciudad, sobre todo el de la Región 100, en donde hubo una mayor aglomeración, ignorando el llamado de las autoridades.
Sin guardar la sana distancia, familias enteras salieron a recorrer este tianguis, y aunque los comerciantes siguieron todos los protocolos a la entrada y en cada uno de los puestos, las personas insistieron en entrar, a pesar de que el porcentaje permitido ya se había rebasado.
Algunas familias acudieron con niños en brazos que no llevaban cubrebocas, con el argumento de que los bebés no saben respirar con dicho aditamento de protección, poniéndolos en grave riesgo, pues hay que recordar que en semanas anteriores han muerto menores de un año a causa del Covid-19.
Al domingo, la Secretaría de Salud de Quintana Roo diagnosticó 150 nuevos casos de coronavirus en Cancún, Playa del Carmen, Chetumal y otros municipios de la entidad, situación que se vio reflejada en los Hospitales Covid de Cancún, donde la ocupación hospitalaria ya es superior al 90 por ciento.
Y es que de continuar violando las medidas sanitarias -como sucedió ayer domingo- podría resultar catastrófico tanto para la salud de las personas como para la economía de Cancún y sus habitantes.
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