Una turista chilena que padece diabetes llegó a Cancún para presenciar la boda de sus dos hijos, sin embargo por una lesión mal atendida a la mujer le tuvieron que amputar la pierna derecha.
Ignacio Bermúdez, director del Hospital General, dijo que la turista María Inés Contreras Figueroa, de 68 años de edad, a quien le fue amputada la pierna derecha, no está en condiciones de viajar a su país, ni siquiera en ambulancia aérea y atendida con terapia intensiva.
Si en los próximos días, una vez que se le retire el ventilador mecánico, reacciona favorablemente, podría hacerse el traslado en condiciones normales, sin poner en riesgo su vida, lo que fue informado al cónsul general de Chile, quien vino desde la Ciudad de México y constató la atención que se brinda a la paciente, cuyo caso ha llamado la atención de la prensa en su país.
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Una turista chilena que padece diabetes perdió la pierna derecha por una lesión mal atendida.
La mujer, quien padece diabetes, llegó el 2 de mayo pasado a Cancún con sus hijos Fabián y Manuel Valderrama y las prometidas de ambos, pues aprovecharían el viaje para contraer matrimonio en la playa.
Dos días después, la mujer sufrió una leve lesión mientras hacía un tour por la Isla Mujeres, pues dio un paso en falso y se golpeó la pierna derecha, en la cual se causó una pequeña laceración que no fue atendida.
Los hermanos se percataron de la gravedad del problema al término de la ceremonia matrimonial, pues su madre no podía levantarse. Primero, la llevaron a una clínica, porque contaban con seguro médico en el viaje. El diagnóstico fue “traumatismo por esguince”, de modo que le colocaron un yeso y la enviaron de vuelta al hotel.
Sin embargo, el martes 7, volvió a sentir dolores, por lo que sus hijos la llevaron a la clínica nuevamente, donde tres médicos la examinaron y les recomendaron ir a otro centro asistencial porque ellos sólo brindaban atención primaria.
El día 8 fue llevada al Hospital General, donde se informó a los hijos que no había otra opción que amputar la pierna ante el riesgo de que la infección se generalizara, comprometiendo la vida de su madre de manera inmediata.
Se pasó a quirófano y el traumatólogo ortopedista se encargó del procedimiento quirúrgico para quitar el foco de infección inicial. Sin embargo, la infección estaba avanzada y la paciente fue ingresada a terapia intensiva, donde lleva 15 días con la atención que establece el protocolo, señaló Bermúdez.
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