Soldados ubican el aparato en una zona selvática entre San Pedro Peralta y El Cedral
Chetumal, Q. Roo.- Dos pilotos, un colombiano y otro sinaloense, tripulaban el narcoavión, un jet bimotor que se estrelló en la selva entre San Pedro Peralta y El Cedral, en los límites de los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, a unos 80 kilómetros de la capital del estado, en la Zona Sur del estado.
La aeronave British Aerospace 125 fue detectada por los radares la noche del pasado domingo; por su trayectoria, las autoridades no esperaban ningún aterrizaje en territorio quintanarroense, pero perdieron contacto con el aparato en la Zona Sur de Quintana Roo, cerca de la Zonas Arqueológica de Dzibanché.
Pese a que un avión y helicóptero de reconocimiento ubicaron la aeronave, fue imposible descender y elementos del 7mo Regimiento de Caballería Motorizada se trasladaron al lugar y abrieron brecha para llegar al sitio.
En el punto donde se desplomó la aeronave se encontró un cadáver que portaba identificaciones de Colombia, pero se sabe que radicaba en Playa del Carmen, y una persona lesionada, quien tenía una credencial del INE con dirección de Sinaloa.
El lesionado se encuentra a disposición del agente del Ministerio Público Federal, pero está internado en el Hospital General. La droga de igual manera está a disposición de la autoridad competente
A principios de diciembre del año pasado, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana confirmó el aseguramiento de más de una tonelada de cocaína por parte de la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional en un móvil parecido. La droga fue asegurada en una aeronave Hawker 700, matrícula NN886N, que aterrizó sin licencia en el Aeropuerto Internacional de Chetumal y que fue abandonada por los tripulantes.
En diciembre pasado, una narconave fue abandonada con droga y dinero en el Aeropuerto Internacional de Chetumal.
En el interior de esta aeronave se encontraron 43 costales de yute con la presunta droga, cuyo contenido fue sometido a pruebas químicas forenses para su identificación, mismos que dieron positivo para clorhidrato de cocaína.
En marzo de 2017, un avión similar fue encontrado en las brechas de Reforma y Flor de Mayo, en Bacalar, aparentemente también cargaba droga en seis recipientes que contenía en su interior. En octubre del año pasado, también se reportaron dos avionetas que fueron incendiadas, una en Río Verde, en Bacalar y otra al norte de Belice en la frontera con Quintana Roo.
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