Mario Marín Torres, el “Gober Precioso”, ex gobernador de Puebla durante el período 2005-2011 y actualmente recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, al ser imputado por del delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, se encuentra en un área llena de privilegios del centro penitenciario en donde incluso tiene comida a la carta.
De acuerdo con información filtrada a este medio informativo, el área donde se encuentra recluido es conocida como Albatros, zona prácticamente exclusiva en el Cereso de Cancún que cuenta con todas las comodidades como aire acondicionado, televisión satelital, uso de celular e incluso cuenta con comidas a la carta ya que no se les da la misma comida que al resto de la población carcelaria.
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El ex gobernador Mario Marín se encuentra en la misma celda que el ex dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Isidro Santamaría, quien hasta el momento ha sido su único contacto humano ya que a esta zona no tienen acceso los demás internos del penal al ser un área prácticamente exclusiva.
En esta misma área se encuentra otro implicado en el delito de tortura de la periodista Lydia Cacho, el pederasta Succar Kuri, quien se encuentra a sólo 6 celas del “Gober precioso”, aunque hasta el momento ninguno de los 2 ha cruzado palabra o han convivido en las primeras horas del ex mandatario dentro del centro penitenciario.
Los privilegios que rodean al ex mandatario incluyen comida a la carta que puede ser ingresada desde el exterior a cualquiera, pues aunque el menú para los reos durante el día jueves 4 de febrero fue huevo con chorizo y papa para el desayuno, caldo de pescado por la tarde y haber cenado sopa fría, tal y como el resto de los más de mil reclusos en el penal de Cancún.
Al menos en la comida el ex mandatario merendó tacos de arrachera y realizó algunas llamadas desde el teléfono celular con el que cuenta dentro del Cereso, situación que no cualquier interno puede tener acceso.
El 16 de diciembre de 2005, alrededor de las 12:30, Lydia Cacho fue retenida por policías judiciales de Puebla que viajaron hasta la ciudad de Cancún para detener a la periodista, tras asegurar la trasladaron por tierra hasta la ciudad de Puebla bajo órdenes de Mario Marín, “El gober precioso” y en el trayecto la periodista fue víctima de diversas torturas y amenazas.
La periodista fue detenida por los supuestos delitos de difamación y calumnias, tras publicar su investigación “Los demonios del Edén” donde denunció la red de pederastia encabezada por el empresario Jean Succar Kuri, protegido por el libanés Kamel Nacif Borge.
Tras la detención, durante las 20 horas que duró el viaje a Puebla, Lydia Cacho fue víctima de tortura psicológica por parte de los judiciales que la escoltaban, quienes también amenazaron con abusar sexualmente de ella. La periodista fue dejada en libertad días después tras pagar una fianza estimada en más de 70 mil pesos.
Posteriormente a estos hechos se filtró una conversación entre Mario Marín y Kamel Nacif en donde el primero de ellos señalaba que ya le habían dado unos ‘coscorrones’ a la periodista por haber tocado el tema en el que se vio involucrado el empresario Nacif.
El 13 de marzo de 2006 la periodista Lydia Cacho denunció a Kamel NAcif y a Mario Marín ante la Fiscalía Especial para Delitos Cometidos contra Periodistas y en abril el caso fue llevado ante la Suprema Corte de Justicia en abril del mismo año, pero el 29 de noviembre del 2007 el caso fue desechado ya que algunos ministros concluyeron que no existió violación grave a sus garantías individuales y el caso estuvo estancado por varios años.
El pasado 10 de enero 2019, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que el gobierno de México protegerá a quienes con su pluma o con su voz denuncien cuando la dignidad humana corra peligro o el silencio sea cómplice de la injusticia y fue entonces cuando se retomó el caso.
El 22 de abril del 2019 se liberó la orden de aprehensión en contra de Mario Marín y Kamel Nacif por los delitos y agravios en contra de Lydia Cacho, sin embargo luego de varios meses no se había logrado la detención de ninguno y pese a que el segundo fue ubicado en el país de Líbano, nunca fue capturado por las autoridades de ese país y se encuentra actualmente prófugo de la justicia mexicana.
El pasado miércoles 3 de febrero fue detenido en Acapulco, Guerrero el ex mandatario Mario Marín, quien fue trasladado a Cancún Quintana Roo para ser presentado ante un juez federal que lo requirió. Sin embargo, el ex gobernador duerme en una celda llena de comodidades y lujos, muy diferentes a las del resto de la población penitenciaria del Cereso de Cancún.
