En un trepidante juegazo que inició con un férreo duelo de pitcheo entre los abridores Roky Sasaky de Japón y Patrick Sandoval por México, la novena mexicana que unió a todo un país, cayó ante los nipones por marcador de 6 a 5, pero cayó como los grandes llenando de orgullo a toda una nación.
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El primer inning comenzó en cero para ambos equipos, con un concierto de riflazos al home por parte de ambos pitchers, marcador que continuó hasta la tercera entrada ya que ninguno permitió que les anotaran la de la quiniela.
Y así continuó durante un par de entradas mas en las que ni uno ni otro pitcher perdieron el temple, con un Patrick Sandoval ejecutando un concierto de strikes que hizo casi necesaria la presencia de un médico para evitar males diabéticos por el exceso de chocolates.
En la cuarta Luis Urias abrió el marcador produciendo un rally de tres carreras con un tablazo de cuadrangular remolcó a Isaac Paredes y Roewdy Tellez, que se habían embasado rompiendo la concentración del nipón Sasaki.
En el cierre de la cuarta entrada, los japoneses lanzaron su artillería mas pesada encabezados por el pitcher vuelacercas Shoei Ohtani, logrando poner en las bases a dos samuraís, pero la frialdad de Sandoval contuvo la amenaza salvando el inning con un formidable ponche a Munetaka Maratami.
En el cierre de la quinta entrada, los japoneses llegaron decididos a todo y Okamoto pegó un trallazo apenas iniciado el capítulo, batazo que era un cuadrangular cantado, pero de nueva cuenta el cubano yucateco Randy Arozarena lo volvió a hacer y logra un salvadón al sacar la bola desde detrás de la barda.
Sin embargo, los japoneses arremetieron logrando embasar a dos hombres, lo que obligó al manager Benjamín Hill a remover de la lomita a Sandoval, entrando de relevo José Urquidi, a quien tras lograr el segundo out, se le llenó la casa.
Todo era tensión que se podía cortar con una navaja, pero de nuevo Arozarena vuelve a sacar del problema a la novena tricolor con una atrapada por el jardín izquierdo, esta vez tras un batazo de Sosuke Genda, y finalmente la casa se quedó llena de nipones.
LLegó la séptima fatídica sin producción para México, que aunque logró poner a dos en los senderos, finalmente dejó ir la oportunidad al caer el tercero en un polémico out cuando Alan Trejo intentó robarse la base.
En el turno de los japoneses, se hizo necesario el cambio de pItcher entrando JoJo Romero al embasarse un contrincante, JoJo dió base por bolas, y haciéndose realidad la fatalidad de la séptima, Yamada conectó un batazo profundo al derecho que por pulgadas, se convirtió en Home run empatando el juego.
Pero México inició el octavo con toda potencia, pues en el turno de Randy Arozarena, el pelotero clucth de México, cayó un tremendo doblete que Alex Verdugo convirtió en carrera con un trancazo que partió el campo y volvió a darle la ventaja a México.
Con uno en los senderos, «CabaJoy» Meneses le conectó al pitcher Yamamoto un lineazo entre segunda y tercera que puso a hombres en las esquinas; luego vino el batazo bueno de Isaac Paredes que se escapa por el jardín izquierdo e impulsa a Jarren Durán al home.
Aunque «CabaJoey» Meneses no alcanzó a llegar a salvo al pentágono, el inning devolvió la ventaja a los aztecas con dos carreras más, terminando el inning 5 a 3, y poniendo a la novena mexicana a seis outs de la gloria y de enfrentar a Estados Unidos en la final.
Sin embargo, Japón se lanzó al ataque en el cierre de la octava embasando rápidamente a dos hombres sin ningún out, con toque de sacrificio Japón adelanto corredores, que luego en un elevado a los terrenos de Arozarena, se convirtió en carrera en pisa y corre.
La amenaza se intensificó con Japón manteniendo dos corredores en los senderos, por lo cual tuvo que entrar Gerardo Reyes como pitcher de relevo, quien tras una tozuda batalla con Kensuke Kondo, bateador japonés en turno, logró conjurar la amenaza con un ponche lleno de autoridad.
En la última oportunidad para los japoneses y con pitcher mexicano nuevo (Jovani Gallegos) Ohtani lo recibió pegando un tremendo doblete, y vino el cuarto bat japonés Yhosida que se embasó en base por bola sin out ante el descontrol de Gallegos.
Luego vino el batazo japonés vaciando las bases y borrando las esperanzas de México de llegar a la final, sin embargo tanto los japoneses como todo un estadio y una nación, reconocieron el esfuerzo de los integrantes de la novena mexicana.
México cae como los grandes ante Japón, hay orgullo
