En una final emocionante y reñida, la selección española de futbol femenino se coronó campeona del mundo por primera vez en su historia al derrotar por la mínima diferencia a Inglaterra en el Stadium Australia de Sídney, ante más de 80 mil espectadores que disfrutaron de un gran espectáculo deportivo.
El único gol del partido lo anotó Olga Carmona, la lateral izquierda que se incorporó al ataque y aprovechó un pase de Marta Caldente para batir a la portera inglesa Carly Telford con un disparo raso y cruzado en el minuto 29 de la primera parte.
España, que llegaba a la final tras eliminar a Brasil en semifinales, demostró su calidad y su carácter ganador ante una Inglaterra que no se lo puso fácil y que tuvo varias ocasiones para empatar, especialmente en la segunda parte, cuando apretó el acelerador y sometió a la defensa española a un duro examen.
Sin embargo, las dirigidas por Jorge Vilda resistieron con orden, entrega y solvencia, apoyadas en la seguridad de Sandra Paños bajo los palos y en el liderazgo de Irene Paredes en el centro de la zaga. También contaron con el talento y la creatividad de Aitana Bonmatí y Jenifer Hermoso en el medio campo, que supieron manejar los tiempos del partido y generar juego para las delanteras. Y por supuesto, con la velocidad y el desequilibrio de Salma Paralluelo, la joven estrella que fue elegida como la mejor jugadora del torneo.
Inglaterra, que había llegado a la final tras vencer a Estados Unidos en semifinales, no se rindió en ningún momento y buscó el empate con insistencia. Su mejor arma fue el juego directo y las incursiones por las bandas de Alessia Russo y Lauren Hemp, que pusieron en aprietos a las laterales españolas. También tuvieron protagonismo las centrales Millie Bright y Leah Williamson, que cortaron muchos balones y evitaron que España ampliara su ventaja.
El partido fue muy disputado y tuvo momentos de tensión, como cuando la árbitra tuvo que recurrir al VAR para anular un gol de Inglaterra por fuera de juego en el minuto 63, o cuando España reclamó un penalti por mano de Bright en el minuto 78. Al final, el marcador no se movió y España celebró su primer título mundial con una alegría indescriptible.
Con este triunfo, España completa un ciclo histórico al conseguir los títulos mundiales de todas las categorías del futbol femenino (Sub 17, Sub 23 y mayor), algo que ninguna otra selección había logrado hasta ahora. Además, se consolida como una potencia mundial del futbol femenino y se perfila como una de las favoritas para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
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