Jamie Spears, el padre de Britney Spears, renunció a seguir como tutor legal de la cantante, un cargo que ostentaba desde hace más de 13 años y por el que llegó a controlar su vida.
Sin embargo, Britney aún no puede cantar victoria, pues la abogada del padre de la cantante entregó unos documentos a la Corte Superior de Los Ángeles, donde informó que la tutela quedaría a cargo de otra persona, pero dejaría fuera de la misma a su familia.
“Sin embargo, aun cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella”, indica el documento.
Jamie Spears se opuso a la solicitud de la cantante, sin embargo, los abogados de él explicaron al New York Times que no hubo motivos reales para suspender o destituir a su cliente en la tutela que tenía hacia su hija.
Pero su padre está dispuesto en trabajar para asegurar una transición ordenada de todo las cuentas y documentos que tiene de su hija.
“Es muy discutible si un cambio de curador en este momento sería lo mejor para los intereses de la Sra. Spears (Britney).
