La actriz Sophie Turner quien interpreta a Sansa Stark en la serie Game Of Thrones, reveló recientemente que las críticas que ha recibido sobre su actuación y su físico, empeoraron su depresión, al grado de pensar en quitarse la vida.
Afortunadamente la actriz de 22 años se encuentra mejor, durante una entrevista con el psicólogo Dr. Phil, Sophie Turner abrió su corazón para compartir cómo vivió esos momentos críticos en su vida y sobre su salud mental.
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Estos comentarios negativos la llevaron a empeorar la depresión que ella padecía. “La sensación de soledad empeoró por el hecho de haber elegido mi carrera en vez de ir a la universidad como el resto de mis amigos o mis dos hermanos. No tenía motivación para hacer nada ni para salir. Ni tan solo quería ver a mis amigos. No salía ni iba a comer con ellos”, reveló.
La artista británica lleva combatiendo la depresión y ansiedad desde que tenía 17 años, y asegura que sería incapaz de lastimarse a sí misma, aunque en la alguna ocasión llegó a pensar en quitarse la vida: Es raro. “Diría que no tenía depresión cuando era más joven pero solía pensar un montón en el suicidio. Sin embargo, no sé por qué”.
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Actualmente Sophie Turner está bajo medicación para combatir estos problemas mentales y confiesa que se siente “mucho mejor”. Además ha recibido tratamiento psicológico para lidiar con esto.
Esta ayuda ha tenido un efecto positivo en su vida pues, recordemos que muy pronto se casará con su prometido, el cantante Joe Jonas.
Fuente: La Vanguardia
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