¿Inspiración o plagio? El escándalo que envuelve a Enrique Bunbury. El cantante español habría copiado más de 500 versos de sus canciones de obras literarias, de escritores como Mario Benedetti, Amado Nervo, Charles Bukowski y hasta Frida Khalo.
Al escuchar el término «Rock en español», es inevitable que se nos vengan a la mente reconocidas bandas y nombres muy familiares, entre ellos el del aragonés Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, mejor conocido como Enrique Bunbury, quien hasta la fecha, ha sido emblemático de este género musical.
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Sin embargo, gran parte de su fama se debe a los excéntricos temas que ha compuesto a lo largo de su carrera, con letras tan literarias y con tan buen uso de la retórica, que parecieran haber sido plasmadas por genios de la literatura de todo el mundo.
En su adolescencia, el escritor Fernando del Val, escuchaba constantemente los grandes éxitos de Héroes del Silencio, la banda de rock española que se encontraba en la cúspide de aquel entonces, cuando un buen día, un amigo suyo le comentó que el fragmento de una de las canciones de la banda era exactamente igual a uno de los versos de «Geografías», del uruguayo Mario Benedetti.
Luego de comprobarlo, Del Val, comenzó a recopilar las frases que encontraba, tanto en el trabajo del músico, como en diversas obras literarias de grandes artistas, encontrando que no solo de Benedetti, también de Charles Bukowski, Amado Nervo, Frida Khalo, Leonard Cohen, Fernando Arrabal, Haruki Murakami, Nicanor Parra y Felipe Benítez Reyes, son artistas de los que Bunbury «ha tomado prestados» algunos versos.
«El método de Bunbury» expone cómo el aragonés ha copiado 539 versos en 37 canciones, a lo largo de toda su carrera, desde que comenzó con Héroes del Silencio, hasta sus últimos álbumes como solista, siendo «El licenciado cantinas» (2011) el único que no presenta plagio, debido a que en su mayoría son covers, mientras que el que más versos copiados muestra, es Hellville de Luxe (2008), con 157 versos en nueve canciones, exhibiendo así el polémico plagio que habría realizado el cantante.
«Buena parte de las letras que Bunbury ha escrito se compone de fragmentos de escritores a los que no cita. En mi libro se demuestra que la práctica ha sido habitual en toda su carrera, y que está presente en muchas canciones suyas con ambición poética y literaria(…) Lo que hago es consignar casi notarialmente un método que ha seguido durante casi 30 años. Igual le puede doler, pero no se puede quejar, porque él lo ha hecho, no me estoy inventando nada”, comentó Fernando del Val en referencia a su libro.
Esta no sería la primera vez en la que se le acusa de plagio a Bunbury, que dicho sea de paso tomó su pseudónimo del libro «La importancia de llamarse Ernesto» de Oscar Wilde, quien al ser cuestionado sobre los señalamientos, solo se limita a responder que sus frases las toma de muchos lados, y los considera inspiración.
Es válido que los artistas se «inspiren» en las obras de otros para crear las propias, sin embargo, al hacerlo se debe otorgar el merecido crédito a quien fue la fuente de «inspiración», y más si hay dinero en juego. Así pues, nadie estaría hablando de plagios, ni escribiendo libros, y en su lugar se catalogaría como el merecido homenaje que Enrique dice hacer a estos genios literarios.
Fernando del Val comenta que no escribió su libro con la intención de dañar la imagen del cantante o de denunciar el hecho, si no de plantearse el tema de hasta donde deben llegar los límites de la creación y la inspiración, hasta dónde es inspiración y hasta dónde es plagio.
Por ahora, Bunbury no se ha referido al libro de Del Val, sin embargo, sus representantes aseguran que él solo se dedica a escribir y componer canciones, sin mencionar el lugar de dónde provengan sus fuentes de inspiración, por lo que la pregunta está en el aire: ¿Inspiración o plagio?
Estos son sólo algunos ejemplos de las frases de Bunbury y las obras de donde las habría tomado:
Las palabras son como avispas y la calle como un cohete cuando te espero”; “Tengo un ataúd para tus besos y una corona para tu pelo”; “Eres el verano y mil tormentas y el león que sonríe en las ortigas” (La bicicleta del condenado. Fernando Arrabal).
“Las palabras fueron avispas / y las calles como dunas / cuando aún te espero llegar”; “En un ataúd guardo tu tacto y / una corona / con tu pelo”; “Eras verano y mil tormentas, yo el león que sonríe a las paredes” («La chispa adecuada». Enrique Bunbury en el álbum, Avalancha de Héroes del Silencio).
«Tus ojos espadas verdes dentro de mi carne (…) todo tú en el espacio lleno de sonidos en la sombra y en la luz” (Cartas apasionadas. Frida Kahlo).
“Tus ojos / espadas dentro de mi carne / me llenan de sonido / en la sombra y en la luz” («Deseos de usar y tirar». Enrique Bunbury).
“Hoy amanecí con los puños / cerrados”; “Nos formulan preguntas / que incluyen su semilla de respuesta”; “Ahora que estoy insomne / quiero morir de siesta”; “Alimenta rumores clandestinos” (La casa y el ladrillo y Geografías. Mario Benedetti).
“Amanecí con los puños bien / cerrados”; “Formulas preguntas con semilla / de respuesta”; “Ahora que padeces de insomnio / quisieras morir de siesta”; “(…) en sus rumores clandestinos” («Iberia sumergida». Enrique Bunbury en el álbum, Avalancha de Héroes del Silencio).
Para debatir este tema, no te pierdas «Relax Rock» hoy en punto de las 5:00 de la tarde, donde Jhonatan Chárrez hablará ampliamente sobre esta controversia a través de Turquesa Pop en el 102.7 FM y Tulum FM 93.5, donde podrás decirnos qué opinas.
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