Kim Kardashian volvió a encender las redes y los titulares con una propuesta que pocos esperaban incluso de ella. La empresaria y estrella de reality show lanzó, a través de su marca SKIMS, una colección de ropa interior que incorpora vello púbico sintético, convirtiéndose en uno de los lanzamientos más atrevidos —y polémicos— del año.
La colección, llamada ‘The Ultimate Bush’, incluye micro tangas confeccionadas en malla ultradelgada que llevan adherido pelo sintético en diferentes tonos y texturas. Los colores abarcan desde rubio miel hasta negro cacao, pasando por castaño, rojizo e incluso versiones más oscuras.
Además, el vello está disponible en acabado rizado o liso, buscando adaptarse a la mayor variedad posible de “looks naturales”.
El precio, alrededor de 32 dólares por pieza, no ha sido impedimento para que la línea se agotara en varias tallas apenas horas después de su lanzamiento. Según la propia página de SKIMS, se trata de la “braga más atrevida de la marca hasta la fecha”, un título que parece difícil de discutir.
La polémica creció todavía más con el video promocional, ambientado como un programa de concursos de los años 70 titulado “¿La capa combina con las cortinas?”.
En él, un presentador invita al público a adivinar si el color de la ropa interior con vello sintético coincide con el cabello de la modelo. Aunque pensado como parodia, muchos lo consideraron un exceso que rozaba lo incómodo.