La huelga de actores pide que este Halloween no ver a nadie disfrazado de nuestros personajes favoritos del cine y la televisión, pues el sindicato de actores SAG-AFTRA, que lleva meses en conflicto con los estudios por las condiciones laborales de sus miembros, no quieren que las personas se disfracen.
El sindicato, que representa a más de 160.000 actores, dobles, locutores y otros profesionales del entretenimiento, inició una huelga el pasado 21 de septiembre contra las principales productoras de Hollywood, acusándolas de explotar a los intérpretes y de no pagarles lo que merecen por su trabajo en plataformas digitales como Netflix, Amazon o Disney+.
Según SAG-AFTRA, los estudios han incumplido el convenio colectivo que firmaron en 2019 y que expiró en junio de este año, y se niegan a negociar un nuevo acuerdo que refleje los cambios en la industria audiovisual, donde el streaming ha ganado terreno frente al cine tradicional.
Entre las demandas del sindicato están el aumento de las tarifas mínimas, el pago de horas extras, el respeto a los períodos de descanso, la protección de la salud y la seguridad, y el reconocimiento de los derechos de imagen y voz de los actores en las plataformas digitales.
Ahora, el conflicto se extiende también al ámbito festivo. Con motivo del Halloween, el sindicato ha publicado una serie de recomendaciones para que sus miembros puedan celebrar la noche más terrorífica del año sin traicionar la causa. Entre ellas, se encuentra la prohibición de disfrazarse de personajes famosos que pertenezcan a los estudios en huelga, como Barbie, Ken, Oppenheimer o Jack Sparrow.
En su lugar, el sindicato anima a los actores a optar por “disfraces inspirados en personajes y figuras generalizadas (fantasmas, zombis, arañas, etc.)”. Además, les pide que no publiquen en las redes sociales fotos de disfraces basados en contenidos producidos por los estudios en conflicto, para evitar hacerles publicidad gratuita.
De esta forma, el sindicato pretende mostrar su unidad y su firmeza ante los estudios, con los que no ha habido avances significativos en las negociaciones. La huelga se perfila como una de las más largas y duras de la historia de Hollywood, y podría tener consecuencias graves para el futuro del cine y la televisión.
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