Por “traicionera”, Corona ordena dejar sin ropa a Meghan Markle. La duquesa tendrá que renunciar a millonarios outfits tras su salida de la familia real, ya que la Corona pagó millones por ellos.
A casi dos semanas de haber renunciado a la familia real, ahora muchos se han preguntado qué pasará con todos los outfits que Meghan Markle usó desde que se casó con el Príncipe Harry en mayo del 2018. Y es que después de dejar la Corona, estos no la dejarán ir así como así, pues trascendió que no permitirán que se quede con sus millonarios atuendos.
Debido a que Meghan se convirtió en un ícono de la moda, inclusive se habló en un tiempo del llamado «efecto Meghan», concepto que se refiere a la rapidez con que agotaban los modelos que ella portaba, es que ahora surge esta incógnita.
De acuerdo al diario Daily Mail, se estima que el costo total del armario está cerca al millón de libras, lo cual equivaldría a más de un millón de euros. Asimismo, ha trascendido que toda la ropa que Meghan usaba en eventos oficiales fue pagada por el Príncipe Carlos por medio del presupuesto que el ducado de Cornualles daba a la pareja real.
De la misma forma fue revelado que Markle gastó más dinero en estilismo durante su primer año dentro de la familia real. Y aunque siempre se dijo la también actriz apostaba por comprar en marcas pequeñas, esto no hizo que gastara menos, pues se dice que es de las que más compraba ropa.
Al hablar de su vestido de novia, un diseño de Givenchy, se ha revelado que costó aproximadamente unos 244 mil dólares que, al sumarlo con los accesorios, daría un costo de 415 mil dólares. A esto también hay que añadir el segundo cambio de vestuario, que fue un vestido de Stella McCartney valorado en unos 67 mil euros y que, con sus accesorios, sumaría 134 mil, Así que al hacer sumas daría un gran total de más de medio millón de euros.
Mientras siguen saliendo las cuentas de los atuendos que portó Meghan en distintos eventos de la realeza, ahora lo que más destaca es la incógnita del destino final de todos estos outfits, ya que la Reina Isabel II y el resto de la familia real no quedaron nada contentos con su renuncia.
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