Un día como hoy, a las 21:25 horas 4 de abril de 2003, murió en la Ciudad de México a causa de un paro cardiaco derivado de complicaciones pulmonares el hombre detrás del divertido mote: “Resortes Resortín de la Resortera, para servirle a usted donde quiera y como quiera, menos por donde quiera y mientras Dios quiera”.
A los 87 años perdió la vida Adalberto Martínez Chávez, el cómico y bailarín que emergió del barrio bravo y logró llegar a la pantalla del cine de oro mexicano en innumerables producciones con las que conquistó al público por su sentido del humor y una manera frenética y original al bailar.
Nació en tiempos de la Revolución Mexicana, el 25 de enero de 1916, en el callejón del Estanquillo número 10, en el corazón del barrio de Tepito, donde a la fecha pervive una placa conmemorando su legado.
De familia de escasos recursos y hermano de 17, desde muy joven se dedicó a trabajar para ayudar en los gastos de la casa, a los 7 años ya bailaba en las fiestas de la vecindad y poco después encantaba con sus originales pasos a los bomberos de la estación que había sido inaugurada en la calle Regina, quienes le daban unos centavos y los primeros aplausos que habría de escuchar toda su vida.
A los 15, el joven ‘Resortes’, a quien uno de sus hermanos, Carlos, apodó así por su manera de “dar saltos al caminar”, vendía paletas heladas afuera del Teatro Hidalgo, lo que le dio la oportunidad de conocer el mundo artístico, pues le dejaban pasar a ver las obras.
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En ese 1931, el director de la obra Tierra y libertad le dio la oportunidad de aparecer de extra, como comparsa, y a partir de ese momento se fue adentrando al mundo de las históricas carpas, escenarios populares, y los salones de baile, formando con su amigo Juan Flores, quien tocaba muy bien el saxofón, el dueto de tap ‘Los espontáneos’.
Aunque tuvo estudios de comercio y de dibujo en la Academia de San Carlos, ‘Resortes’ se decantó por el mundo del baile y la actuación ante el enojo de su padre, quien al ver su talento después decidió apoyarlo. Nadie le enseñó a bailar y creó un estilo propio con coreografías elaboradas que presentaba en las famosas carpas de variedades de don Procopio, escenarios improvisados que se montaban en distintos puntos de la capital, y luego con sus sketches de burlesque llegó a un público adulto en el recordado teatro Apolo.
Diestro en el caló y el albur, Adalberto adoptó en su indumentaria los elementos de la cultura pachuca y con sus movimientos desenfrenados al ritmo de Dámaso Pérez Prado, realizó en 1943 una gira por México y Estados Unidos con la compañía ‘Pachuco’s Review’.
Mientras en el cine dominaban ‘Cantinflas’, ‘Joaquín Pardavé’ y ‘Tin Tán’, ‘Resortes’ logró debutar con ‘Voces de primavera’, y tras un par de películas que no destacaron, logró el éxito con ‘Confidencias de un ruletero en 1949’.
Nunca renunció a su raíces humildes y gran parte de sus personajes tienen ese sello del barrio que no abandonó en éxitos de taquilla como ‘El beisbolista fenómeno’, ‘Viva la juventud’, ‘Los albañiles, y Rumba caliente’, donde encantó con sus dotes para el baile al lado de Lilia Prado. En ‘El son del mambo’, se luce al lado de ‘Los Xochimilcas’ el cómico bailarín que decía que sus personajes debían ser personas humildes porque así era el público que lo seguía.
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Con su característico grito de “¡Ay, mamacita!” actuó al lado de figuras como ‘Tin Tán’, ‘Piporro’, ‘Fanny Kauffman Vitola’, los hermanos ‘Soler’, ‘Clavillazo’, Manuel ‘El loco’ Valdés, entre muchos otros, y con grandes bellezas de la época como Tere Velázquez, Evangelina Elizondo, Yolanda Varela, Kitty de Hoyos, Silvia Pinal, Amalia Aguilar y Silvia Derbez, entre muchas otras que lo acompañaron en sus más de 103 películas, siendo ‘Las delicias del poder’, al lado de ‘La india María’ su última cinta en 1999.
Su única esposa legal fue Mercedes Constanzo, de quien se enamoró en su época en las carpas y con quien tuvo dos hijos, el primero falleció a los pocos días de haber nacido y la otra, Yolanda, murió ya adulta en un asalto en la Ciudad de México, dejándole a ‘Resortes’ un duro golpe y dos nietos.
Esta entrada fue modificada por última vez en domingo, 4 de abril, 2021
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