Britney Spears no tendría que llegar a ningún convenio financiero con su ahora exesposo Sam Asghari, gracias al acuerdo prenupcial que firmaron, según revela Us Weekly.
El medio citado refiere que Sam solicitó oficialmente el divorcio de Britney después de 13 meses de matrimonio, lo que libraría a la intérprete de entregarle alguna cantidad.
De acuerdo con el portal, la artista de 41 años no está obligada a darle ni un solo dólar al modelo de 29, debido a que pactaron que Asghari recibiría 1 millón de dólares por cada dos años de matrimonio, con un límite de 10 millones después de 15 años juntos.
De la misma manera, se informó que fue el pasado 16 de agosto cuando Sam presentó su petición de divorcio en Los Ángeles, citando el día 28 de julio como la fecha de su separación, alegando diferencias irreconciliables.
Asimismo, trascendió que el documento indica que fue el 11 de junio de 2022 cuando ambos contrajeron nupcias, a pesar de que la boda repleta de estrellas se llevó a cabo dos días antes. Además de que Asghari exigió manutención conyugal y que Spears pague sus abogados.
Por si esto fuera poco, fuentes cercanas a los famosos revelaron a medios internacionales que Sam también le habría pedido a la cantante una compensación monetaria a cambio de no contar sus secretos más íntimos.
Fue el año pasado cuando la entonces pareja reveló que Spears sufrió un aborto espontáneo un mes después de anunciar su embarazo; sin embargo, en ese momento manifestaron que planeaban seguir intentando tener un bebé a pesar de la mala noticia.
“Nuestro amor mutuo es nuestra fuerza. Seguiremos intentando expandir nuestra hermosa familia. Estamos agradecidos por todo su apoyo. Pedimos amablemente privacidad durante este momento difícil”, escribieron aquella ocasión.
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