A raíz del éxito que sigue teniendo la cinta Roma se sigue hablando de ella pero ahora de una historia en particular.
Te contaremos la tierna historia de cómo llegó la mascota “El Borras”, el perrito que sale en la película que te dejará con sentimientos de ternura y alegría.
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“El Borras”, el perro que interpreta a la mascota de la familia de Alfonso Cuarón que tuvo en su infancia y que se llevó la simpatía del público por las tremendas “graciosadas” que hizo en la cochera y que encantó a los cinéfilos por su tierna y simpatía que proyectó en pantalla.
Roma: La tierna historia de cómo llegó “El Borras” a la película
Se ganó el corazón de los mexicanos y del mundo entero.
La veterinaria de “El Borras”, Adriana Cruz y entrenadora perteneciente a la Asociación Mexicana de Adiestradores de Perros A.C. (AMAPAC) cuenta la historia del famoso y entrañable canino.
De acuerdo al portal Sopitas, recordemos que hace días se viralizaron unas fotos en Facebook en las que la veterinaria compartió emotivas palabras sobre el proceso para que “El Borras” llegara a “Roma” y al director Alfonso Cuarón.
La historia de “El Borras”, quien en realidad se llama Borras fue encontrado en un bote baldío, solo y amarrado a un poste.
“Manuel Montero y Leonardo Serrano (ambos entrenadores caninos) encontraron al Borras y se les hizo feo dejarlo ahí, por lo que decidieron rescatarlo. Cuando me lo trajeron, el perro estaba en un estado grave de salud. Estaba en estado de inanición, tenía mucho tiempo sin comer, estaba deshidratado, tenía pulgas, secreción en los ojos y en la nariz; por ello, comenzamos de inmediato un tratamiento y con el tiempo fue mejorando“, contó Adriana en entrevista para dicho portal.
Cabe recalcar que Manuel Montero es el entrenador de “El Borras”.
En ese momento lo importante era que estuviera bien el perrito, Alfonso Cuarón estaba buscando una mascota que luciera igualito al de su infancia.
La historia de “El Borras”
Fue que los productores de Roma llegaron a la Escuela Técnica de Adiestramiento Canino ETAC con la intensión de conseguir al perro idéntico que quería el director mexicano.
Al escuchar las características que pedían los productores, Manuel rápidamente pensó en Borras aunque les advirtió que seguía en recuperación y al fin se llevaron el paquete completo al entrenador y al perrito.
“El Borras”
Como dato curioso para le escena donde ‘El Borras’ salta justo afuerita del portón, la misma Adriana se quedaba a entrenar con él para reforzar y practicar sus saltos con una pelotita, ya que sabían que se necesitarían en la cinta.
Al finalizar las grabaciones de la película, “El Borras” vive con una entrenadora del ETAC Alejandra, quien decidió adoptar a este perrito. También dijo que se mantiene al pendiente de cómo vive el canino ya que ella es su veterinaria de cabecera y la encargada de vigilar que su dueña le dé mucho amor y felicidad.
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