Vanessa Claudio revela las injusticias que vivió en VLA. La boricua se sinceró y contó las razones por las que dejó Venga la Alegría, para comenzar con nuevos proyectos.
La conductora puertorriqueña, Vanessa Claudio se sinceró en un en vivo y habló de las razones que la hicieron dejar el matutino estrella de TV Azteca, Venga la Alegría, y comenzar a formar parte del programa «Suelta la Sopa» en la cadena Telemundo.
Puedes leer también: Vanessa Claudio causa envidias en Suelta la Sopa
Vanessa Claudio realizó un en vivo, con otra ex conductora de Venga la Alegría, en donde compartió anécdotas y hablaron de varios temas, pero el que más causó controversia, sin dudas, fue el de los motivos que hicieron que Claudio dejara el programa de Azteca y buscara nuevos proyectos.
«Mira, uno puede jugar un personaje en ‘Venga’, la soltera, la esto, lo otro. Siempre me vestían que si de Marilyn Monroe, que Selena y yo ya no era la chica de 20 años que entré y yo sentía que yo necesitaba dar ese empujón», reveló Vanessa Claudio.
Continuó hablando sobre las personas nuevas y que por ellas le pedían cosas que le parecían injustas: «Cuando empezaron a entrar mis compañeros nuevos, la verdad, no voy a mentir, empezaron a darles un lugar que para mí no les correspondía o te ponían al mismo nivel de alguien y te pedían que llegaras más temprano para ayudar a la otra persona.
Recalcó que ella era quien tenía que hacer guiones y proponer secciones para ver si era aceptados por la producción para salir en el programa.
«Yo escribía ‘Las hermanas veneno’, que era una comedia sarcástica pero era escribir guiones todos los días. Primero lo hacía con Tania, luego sola y después me pusieron a Kristal que era nueva, es tremenda conductora y me llevo bien con ella, pero al principio me ponían a tratar de leerle el guión para que ella entendiera qué tono le tenía que dar, lo que se me hacía un poco injusto”.
Siguió diciendo que en todas las secciones le ponían a Kristal al lado, en secciones que ella llevó al programa, que eran su imagen, pero aclaró que ella no tenía la culpa. Destacó que no es que no se le diera oportunidad pero que ella “pagó un derecho de piso gigantesco, de estar en la calle, editar y otras actividades”.
«Me empecé a sentir incómoda, yo quería crecer y dije ‘viene una nueva generación, viene una nueva persona que puede hacer lo que yo ya hacía, pues entonces a mí me toca crecer».
Esta web usa cookies.