Al menos 11 mineros murieron este jueves y 35 se encuentran desaparecidos, tras un accidente en la mina de carbón Listvyazhnaya, situada en la región rusa de Kémerovo (Siberia Occidental), según los últimos datos ofrecidos por las autoridades regionales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció sus condolencias a las familias de los mineros fallecidos y ordenó dar todo el apoyo necesario para llevar a delante el rescate.
“Esperamos que se logre salvar a aquellos que están allí bajo la tierra”, expresó el portavoz de la presidencia, Dimitri Peskov a medios locales.
La rama siberiana del Servicio Federal de Supervisión Medioambiental, Tecnológica y Nuclear recibió un informe sobre un incendio y una explosión, que se produjeron a una profundidad de 250 metros.
El accidente fue causado por el polvo de carbón que se incendió en el conducto de aire, extendiendo el humo por toda la mina.
En las labores de rescate participan 19 equipos de socorristas, informó el gobernador de Kémerovo, Serguéi Tsiviliov, que subrayó que se emplean “todos los recursos con que cuenta la región”.
De acuerdo a las últimas informaciones, en el momento de la avería en la mina se hallaban 285 mineros, de los cuales 239 fueron evacuados. En la mina quedan 46 personas, diez de ellas fueron halladas muertas”, escribió Tsiviliov en sus redes sociales.
Minutos después, el gobernador comunicó que el número de víctimas mortales había aumentado a once; de los trabajadores evacuados, 43 fueron trasladados a un centro hospitalario, dos de ellos en estado de gravedad, según los médicos.
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