Hace apenas unas semanas, un catastrófico incidente en un avión 737 Max en pleno vuelo puso a los altos mandos de Boeing inmersos en afrontar las secuelas. Ahora enfrentan un problema más, pues los trabajadores de la compañía han amenazado con irse a la huelga.
Este conflicto laboral que ha estado gestándose durante una década, augura un estallido inminente. El sindicato más grande de Boeing, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), aún siente resentimiento por un acuerdo de 2014 que sacrificó las pensiones, limitó los aumentos salariales y restringió la capacidad de los activistas sindicales durante diez años.
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Los líderes sindicales están presionando por un incremento salarial del 40% en un plazo de tres o cuatro años, impulsados por el resurgimiento del movimiento laboral en Estados Unidos, la escasez de trabajadores cualificados en el sector aeroespacial y la necesidad de estabilizar la fuerza laboral de Boeing.
Jon Holden, presidente del Distrito 751 de IAM, que representa a 32 mil mecánicos de Boeing en el área de Seattle, afirmó: “Nuestro objetivo es negociar un contrato que tanto los líderes sindicales como nuestros miembros puedan aceptar. No tomamos a la ligera la posibilidad de una huelga, pero estamos dispuestos a llevarla a cabo si es necesario”.
Holden cree que hay posibilidades de alcanzar un acuerdo con Boeing, pero también está preparado para seguir el ejemplo de otros trabajadores sindicalizados que han obtenido mejoras significativas en salarios y condiciones laborales después de huelgas el año pasado.
Una huelga paralizaría las plantas de Boeing en Washington y Oregón, incluidas las líneas de ensamblaje de los aviones 737, lo que afectaría la producción una vez que expire el contrato actual de IAM en septiembre.
Las tensiones laborales se sumarán al escrutinio sobre el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, cuestionado por legisladores e inversores debido a una serie de problemas de fabricación, incluido el último relacionado con agujeros mal perforados por el proveedor Spirit. La Administración Federal de Aviación ha intensificado su supervisión y ha limitado los aumentos de producción para el 737 hasta que mejore la calidad.
Amenazan trabajadores de Boeing con irse a la huelga
Boeing se ha comprometido a trabajar con sus equipos para mejorar la calidad en todas sus operaciones y cree que es posible llegar a un nuevo contrato que satisfaga las necesidades de los trabajadores y permita competir en el mercado global.
El sindicato planea presionar por la recuperación de las pensiones, menores costos de atención médica y mayor flexibilidad en las horas extras. Además, busca garantías de que Boeing mantendrá la fabricación de aviones en Seattle a largo plazo.
Las recientes luchas de Boeing están relacionadas con problemas de calidad que han llevado a auditorías por parte de reguladores y aerolíneas después del accidente de Alaska Airlines. Estos problemas, según expertos en fabricación aeroespacial, tienen su origen en la rotación de personal y en tácticas laborales que han llevado a la pérdida de experiencia en la empresa.
Amenazan trabajadores de Boeing con irse a la huelga
Con Información de Agencias
