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Buscan rescatar el Brexit; miles lo llaman “monstruosidad”

Theresa May decidió hacer caso a las voces que le pedían que evitara una derrota segura y anunció en la Cámara de los Comunes que retrasa la votación del Brexit prevista para este martes y, además, alertó a los diputados de que un nuevo referéndum dividiría aún más el país.

Mientras tanto miles de ciudadanos británicos marcharon en Londres y Manchester, tan sólo dos ciudades que reportaron concentraciones de inconformes contra el Brexit, donde se manifestaron a las afueras del Parlamento en Londres, Reino Unido, el día de hoy.

 

Conjunta May a su equipo

La primera ministra convocó a su equipo más leal de miembros del Gobierno este lunes por la mañana para comunicarles la decisión, después de todo un fin de semana en el que las presiones para que retrocediera han sido incesantes. Ya nadie descartaba que el acuerdo del Brexit alcanzado con la UE iba a tener una estrepitosa derrota y muchos temían que acabaría arrastrando a May. En las últimas horas, la primera ministra habló con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, para comprobar las posibilidades de obtener nuevas cesiones de la UE.

En un comunicado, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que “el Gobierno ha decidido que el acuerdo del Brexit de Theresa May es un desastre de tal dimensión que ha tomado la desesperada decisión de retrasar su votación en el último momento (…). No tenemos en estos momentos un Gobierno operativo. Mientras May sigue empujando su Brexit de un modo chapucero, nuestros servicios públicos están en quiebra y nuestras comunidades sufren la falta de inversión”. Sin embargo, el laborismo debate intensamente a estas horas si permite que los conservadores se cuezan en su propia salsa o presenta una moción de censura cuyas posibilidades de éxito no están en absoluto aseguradas.

 

“Patética cobardía”

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha sido especialmente dura con la decisión de May, que calificó de “patética cobardía” llevada a cabo por “un Gobierno conservador que ha llegado al final de su recorrido y se encuentra inmerso en el caos”.

En el último minuto, la salvación de Theresa May y de su Gobierno pudo llegar de la persona más inesperada. Hillary Benn, hijo del legendario líder laborista Tony Benn, exministro en los Gobiernos de Tony Blair y Gordon Brown, actual portavoz de Exteriores del principal partido de la oposición y presidente del comité parlamentario del Brexit, dio con el modo de desenredar el nudo gordiano del Brexit. Al menos, para evitar que el desenlace fuera una catástrofe.

Benn presentó una enmienda parlamentaria —una de las seis que el presidente de la Cámara de los Comunes aceptó y que serán debatidas este martes antes del propio acuerdo del Brexit— que comienza a recabar apoyos de distintos frentes del espectro político. Básicamente, la moción rechaza como inaceptable el plan pactado con la UE, pero rechaza igualmente la posibilidad de que Reino Unido pueda abandonar las instituciones europeas a las bravas, sin ningún tipo de acuerdo. Y lo que es más importante, concede al Parlamento voz y voto en las posibles negociaciones futuras.

“Si descartamos de una vez por todas la posibilidad de abandonar la UE sin acuerdo haremos algo importante para el futuro de este país, porque de otro modo solo vamos a prolongar la incertidumbre. Y no creo que haya una mayoría en la Cámara de los Comunes a favor de retirarnos con un Brexit duro”, explicó Benn a SKY News.

 

Euroescépticos huelen la derrota de May

La opción de Benn hubiera permitido a May evitar que su propia moción fuera votada y cosechar una derrota estrepitosa. Podría acudir a Bruselas el próximo jueves con un mandato preciso del Parlamento para exigir cambios en el acuerdo. A la vez, el grupo de casi 100 diputados conservadores moderados que rechazaban el acuerdo alcanzado con la UE pero no se sentían cómodos con el siguiente salto al vacío que hubiera supuesto aplastarlo en el Parlamento, dispondrían de una salida honrosa. El Partido Laborista ya ha dado señales de estar dispuesto a respaldar la moción de Benn, así como el Partido Nacionalista Escocés (SNP) y un número creciente de diputados conservadores.

Los euroescépticos huelen la derrota de May y ya no tienen reparo en airear su voluntad de reemplazarla. Boris Johnson, exministro de Exteriores, plasmaba en detalle este mismo lunes en su columna semanal en The Daily Telegraph sus planes para renegociar el Brexit con Bruselas.

La decisión del Tribunal Europeo de Justicia de permitir que Reino Unido pueda revocar unilateralmente el artículo 50, el texto invocado por May para iniciar el proceso de salida de la UE, se ha convertido en un nuevo y determinante factor político en estas horas de urgencia. Los partidarios de un segundo referéndum, cada vez más numerosos, ven así abiertas las puertas para iniciar un proceso de reversión de todo este enredo. Pero, incluso los partidarios de seguir adelante con el Brexit barajan la posibilidad de llevar a la ciudadanía a una consulta que descartara la permanencia en la UE pero permitiera pronunciarse sobre el acuerdo pactado por May o ningún tipo de acuerdo.

El Gobierno de May ya se ha pronunciado sobre esta sentencia a través de su ministro de Exteriores. Jeremy Hunt ha dicho a SKY News que la decisión de la justicia europea «es irrelevante, porque la gente que votó a favor del Brexit en 2016 se mostraría irritada y furiosa ante la decisión de echarse para atrás, y no es intención del Gobierno decidir algo así».

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Fernando Alvarez

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Fernando Alvarez
Etiquetas: Reino Unido