Con restricciones sanitarias ciudadanos votan con antelación de cara al 3 de noviembre. – Unos 63 millones de estadounidenses ya han emitido su voto a una semana de las elecciones presidenciales, en la que el republicano Donald Trump o el demócrata Joe Biden se alzara con la victoria el próximo 3 de noviembre.
Las restricciones sanitarias para prevenir contagios de Covid-19 han generado que en números inesperados los electores estadunidenses estén participando en los comicios adelantados, a través del servicio postal y en persona, guardando la sana distancia y con cubrebocas.
Analistas políticos consideran que la enorme mayoría de los casi 63 millones ha votado con tanta anticipación porque quieren un cambio político, y ante la crisis de salud pública por el coronavirus desean cobrarle la factura a presidente Donald Trump.
Otros análisis juegan con la teoría de que también puede haber votantes que han asistido a las urnas o enviado su boleta de votación por el servicio postal, para garantizar que Biden se quede en la raya, por temor a que imponga un gobierno con tendencia socialista, como dice Trump.
La realidad es que ningún análisis, por acertado que sea, puede tomarse como fundamento para emitir un juicio de lo que ocurrirá el próximo martes 3 de noviembre, pero sí es un indicador importante de que, pese a la pandemia, los comicios pueden ser los que tengan mayor afluencia.
La moneda sigue en el aire y por el ritmo de votación adelantada se podría llegar a los 100 millones de sufragios anticipados antes del martes 3 de noviembre, lo que podría generar atrasos en el conteo de las boletas y en conocer el resultado.
Las encuestas sobre la tendencia electoral continúan favoreciendo al ex vicepresidente Biden. En promedio son 10 puntos porcentuales los que sigue teniendo el abanderado demócrata sobre Trump, pero no son suficientes para determinar un resultado definitivo a su favor.
En estados clave para determinar al próximo presidente de los Estados Unidos la batalla sigue muy cerrada, como ligeras ventajas de dos y tres puntos porcentuales para cada candidato, aunque es Biden quien encabeza la tendencia de la preferencia electoral.
Arizona, Iowa, Michigan, Ohio, Pensilvania, Texas, Florida y Virginia son las entidades indescifrables en este momento tanto para los demócratas como para los republicanos, y eso limita a los analistas más avezados a hacer un vaticinio definitivo sobre el resultado.
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Las autoridades electorales de Estados Unidos aplauden la participación de tantos ciudadanos en las votaciones adelantas, incluso Trump lo hizo a su favor para evitar que Biden se viera favorecido en la percepción de que la mayoría de los sufragios son para el demócrata.
Si los votantes republicanos que no son ciegamente leales a Trump, ya dan por sentado que el voto de castigo al presidente los rebasará, es probable que ya no emitan su sufragio el 3 de noviembre, pero, Biden se podría ver afectado si los electores demócratas que aún no sufragan se comen el argumento de que ya estaría de más llenar su boleta.