La recién filtrada autobiografía del heredero al trono británico, el Príncipe Harry, ha generado gran controversia al confesar en la misma que en un momento de su vida fue aficionado a consumir drogas como la cocaína y la mariguana.
Pero esa no ha sido la única escandalosa confesión del aristócrata inglés en los extractos de su libro titulado «Spare» (En la sombra), pues también detalla haber matado a 25 talibanes en Afganistán mientras prestaba servicio como piloto de helicópteros.
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No obstante, Harry en la misma autobiografía, que ha provocado un gran debate en los medios del Reino Unido por su impacto en la Casa Real, justificó estas muertes durante las seis misiones en las que participó en el país asiático conocido oficialmente el Emirato Islámico de Afganistán.
El hijo menor del rey Carlos III, de 38 años argumentó que “No fue una estadística que me llenase de orgullo, pero tampoco me dejó avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas”.
Aunque el libro saldrá publicado oficialmente hasta el próximo martes, algunos ejemplares salieron ayer a la venta por error en España y las partes difundidas han desatado una ola de críticas contra el heredero del trono de Reino Unido.
Debido principalmente a el flagelo del terrorismo, los medios cuestionan si fue acertado revelar que mató personas en Afganistán, ante el riesgo que implica para su seguridad. El periódico “The Sun” afirma que, no solo arriesga su seguridad, sino que ha traicionado a sus colegas del Ejército británico que también sirvieron en el frente de batalla en Afganistán.
Respecto al consumo de drogas ilícitas, el Príncipe confesó que cuando era adolescente, consumió cocaína y mariguana, aunque no detalló la frecuencia con la que se drogaba, ni tampoco la manera en que las obtenía.
Otra de las confesiones de Harry, fue que consultó con una mujer con “poderes”, sin dar su nombre ni decir si era vidente, quien le dijo que su madre, la fallecida Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en Estados Unidos con su mujer, la actriz estadounidense Meghan Markle.
En la autobiografía, redactada por JR Moehringer a partir de lo que le contó Enrique, se detallan intimidades como la vez Carlos III «bromeó» con su hijo menor respecto a su paternidad al decirle “¿Quién sabe si yo soy tu verdadero padre?”.
El príncipe agrega al respecto que eso le pareció una broma de “mal gusto”, debido a los rumores que existían cuando era más joven sobre un romance que Diana de Gales había tenido con el oficial de caballería James Hewitt.
Confiesa Príncipe Harry haberse dado «pericazos» de cocaína
Con Información de Agencias