Ocho reclusos permanecen prófugos tras una fuga masiva del Centro de Justicia de Orleans en Luisiana lo que ha encendido las alarmas sobre las condiciones de seguridad en el sistema penitenciario local. Entre los evadidos figura Derrick Groves, condenado recientemente por doble homicidio y considerado de alta peligrosidad.
El escape ocurrió en medio de un sistema carcelario visiblemente deteriorado. Las autoridades confirmaron que diez internos lograron salir de sus celdas; dos ya han sido recapturados, uno de ellos en el turístico Barrio Francés de Nueva Orleans.
Imágenes de vigilancia revelaron que los reclusos utilizaron mantas para escalar una valla y evitar el alambre de púas. En una celda, se descubrió una abertura detrás del inodoro, sobre la que alguien escribió “demasiado fácil”, acompañado de una flecha que apunta a la improvisada salida.
La sheriff del condado, Susan Hutson, no descartó que los internos hayan recibido asistencia desde dentro de la prisión. “Este tipo de escape es casi imposible sin ayuda desde adentro”, afirmó. Actualmente, tres empleados han sido suspendidos mientras avanza la investigación.
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Hutson también señaló que los presos aprovecharon defectos estructurales, como cerraduras rotas, para ejecutar la fuga. Durante el hecho, no había guardias vigilando el área donde se encontraban los evadidos. Un técnico civil encargado de la supervisión remota se había ausentado para almorzar, lo que dejó a los internos sin monitoreo directo en un momento clave.
Las carencias estructurales y de personal han sido reconocidas por otras autoridades del centro. Bianka Brown, directora financiera de la Oficina del Sheriff, admitió que no hay presupuesto suficiente para mantener servicios básicos de mantenimiento. Jay Mallett, jefe de correccionales, añadió que el centro alberga a reclusos peligrosos sin contar con áreas de máxima seguridad.
“El incidente ha resaltado de nuevo la necesidad crítica de mejoras y reparaciones en nuestras instalaciones. Cualquier falla u olvido que haya contribuido a esta fuga será atendido con responsabilidades claras”, subrayó Hutson.
La policía local, junto a fuerzas estatales y federales, continúa la búsqueda activa de los fugitivos, cuyas edades van de los 19 a los 42 años. Algunas familias que colaboraron en juicios han sido reubicadas por precaución ante posibles represalias.
Surveillance footage shows New Orleans inmates escaping from jail and running across the highway 👀 pic.twitter.com/PaQFu2xU67
— FearBuck (@FearedBuck) May 17, 2025
Anne Kirkpatrick, superintendente de la policía de Nueva Orleans, advirtió: “Cualquiera que ayude o esconda a los fugitivos enfrentará cargos penales”. Desde la fiscalía estatal, Liz Murrill calificó el hecho como “más allá de lo inaceptable”, en un sistema que ya venía enfrentando denuncias por inseguridad, hacinamiento y escasez de recursos.
Con Información de Agencias
