Saná, Yemen.- Según un reciente reporte de Naciones Unidas, cada 10 minutos fallece un niño en Yemen, la malnutrición, especialmente entre los menores, es extrema, se estima que al menos 22 millones de personas necesitan ayudan humanitaria y 17 millones no cuentan con alimentos básicos.
El conflicto en Yemen comenzó en 2015, cuando los rebeldes hutíes, aliados con Irán, tomaron gran parte del país incluida Saná, la capital. En 2017 el conflicto recrudeció cuando los hutíes atacaron Riad, la capital de Arabia Saudita, lo que conllevó al endurecimiento del bloqueo saudí a Yemen, que ha provocado una hambruna nunca vista.
El conflicto cumple 4 años y continúa siendo una de las grandes crisis olvidadas de la actualidad. El sufrimiento de millones de niños parece invisible al resto del mundo mientras la violencia de intensifica de manera catastrófica para las familias.
Ahora mismo están muriendo más niños en Yemen por enfermedades prevenibles que por las balas y las bombas. Se calcula que 1 niño muere cada 10 minutos en Yemen por causas como la desnutrición, la diarrea, o infecciones respiratorias. O lo que es lo mismo, 144 niños pierden la vida todos los días por enfermedades para las que existe tratamiento.
El conflicto está provocando el colapso de los servicios más esenciales para los niños de Yemen. Solo en el sector de la salud, la mitad de los centros sanitarios no están operativos, lo que limita al mínimo el acceso a atención médica.
Además, la terrible situación económica de las familias está obligando a miles de padres a elegir entre salvar a sus hijos enfermos y tratar de proteger a los que están sanos.
El movimiento hutí del Yemen amenazó con atacar con misiles balísticos y aviones no tripulados las capitales de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, los dos países que lideran la intervención militar en el país en contra de los rebeldes chiíes respaldados por Teherán.
Un portavoz militar de los hutíes Yahya Sarea aseguró en una rueda de prensa en la capital, Saná, que los “objetivos legítimos” de sus hombres no se encuentran sólo en el interior del Yemen sino también en Riad y en Abu Dabi.
“Disponemos de fotografías aéreas y de las coordenadas de decenas de sedes, instalaciones y bases militares del enemigo”, advirtió.
Agregó que más de 300 objetivos han sido añadidos a la lista de posibles blancos a golpear por los hutíes y estos pueden ser atacados en cualquier momento, cuando los dirigentes del movimiento lo decidan.
Asimismo, el portavoz reveló que los hutíes han desarrollado “generaciones avanzadas” de aviones no tripulados, o drones, que pueden ser usados contra los países vecinos.
Los rebeldes han asegurado en el pasado que han atacado con drones los aeropuertos de Abu Dabi y Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, pero el país lo desmintió en su momento.
Asimismo, han lanzado en varias ocasiones misiles balísticos en territorio saudí, en general contra las áreas del sur del reino fronterizas con el Yemen, pero también han alcanzado la capital, Riad.
En esa ciudad se encuentra exiliado el presidente yemení reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi, cuya pérdida de poder provocó la intervención de la coalición militar liderada por Arabia Saudí en Yemen para contrarrestar el avance de los hutíes.
El movimiento chií conquistó amplias partes del norte y el oeste del Yemen a finales de 2014, aunque ha perdido parte de esos territorios a manos de las fuerzas leales a Hadi y de la alianza árabe.
También te puede interesar: Videos: Masacre en dos mezquitas de Nueva Zelanda; hay 49 muertos
Mata el frío a 32 niños en campo de refugiados en Siria
Esta web usa cookies.