El Secretario General de la ONU, António Guterres realizó hoy una visita a Kiev, la capital de Ucrania, ciudad que fue bombardeada por Rusia como parte de un ataque a gran escala de blancos prácticamente desde un extremo a otro de este país.
Se trata del ataque más audaz sobre la capital desde que las fuerzas de Moscú se replegaron hace varias semanas, en el ataque por lo menos una persona murió y varias más resultaron heridas, entre ellas algunas que quedaron atrapadas cuando dos edificios fueran alcanzados por los proyectiles.
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Afortunadamente para el funcionario de la ONU, la ofensiva tuvo lugar apenas una hora después de que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski sostuvo una conferencia de prensa con el, reunión donde declaró que Ucrania se ha vuelto “un epicentro de una angustia y dolor insoportables”.
Por lo cual tanto el representante de el organismo internacional como todo su equipo, lograron ponerse a salvo, como declaró un portavoz horas después de que varios misiles cayeran sobre los edificios de Kiev.
Las autoridades ucranianas por su parte, reportaron explosiones en diversos puntos del país, desde Polinne en el oeste, Cherníhiv cerca de la frontera con Bielorrusia, y en Fastiv, un importante centro ferroviario al suroeste de la capital. El alcalde de Odesa, en el sur del país, dijo que las defensas antiaéreas interceptaron cohetes.
También reportaron una intensa ofensiva en el Donbás (el centro industrial del este de Ucrania que el Kremlin dice es su principal objetivo), y cerca de Járkiv, una ciudad nororiental a las afueras del Donbás que es considerada clave en el conflicto.
Mientras que en la destruida ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, combatientes ucranianos atrincherados en una planta acerera que representa el último bastión de la resistencia dijeron que ataques nocturnos dejaron mas muertos y heridos.
Lamentablemente, un niño de 11 años se encontraba entre las tres personas que resultaron heridas por un ataque con cohetes en la estación de Zaporiyia, que según las autoridades, fue el primero en impactar una zona residencial de la ciudad desde que comenzó la guerra.
Guterres visitó Ucrania este jueves para evaluar los daños en los pequeños poblados que rodean la capital y donde se registraron algunas de la escenas más horrendas de las primeras semanas de la guerra.
Allí, condenó las atrocidades cometidas en localidades como Bucha, donde se encontró evidencia de civiles masacrados una vez que Rusia se replegó de la zona hace unas semanas luego de encontrar una resistencia más firme de lo que preveía.
Durante el ataque a Kiev, explosiones cimbraron la ciudad y salían llamas de las ventanas de al menos dos edificios —incluyendo uno residencial— en la capital, la cual había estado relativamente incólume en las últimas semanas. Era posible ver columnas de humo en distintos puntos de la urbe.
En el distrito de Shevchenkivsky, las explosiones en el noroeste de Kyiv, se registraron luego de que los habitantes han estado regresando a la ciudad. Cafeterías y otros negocios han reabierto, y un creciente número de personas han salido a las calles para disfrutar del clima primaveral.
“Quedé sorprendido cuando se me informó que explotaron dos cohetes en la ciudad en la que me encuentro”, dijo Guterres a la BBC. “Esta es una guerra dramática, y definitivamente necesitamos ponerle fin a esta guerra y necesitamos tener una solución para esta guerra”.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en jueves, 28 de abril, 2022
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