Por primera vez desde que sus unidades de infantería y columnas blindadas cruzaron la frontera con Ucrania, Rusia a reconocido a través de sus mandos militares, que su situación en la campaña militar en Ucrania es “muy difícil” y aún está lejos de conseguir sus objetivos.
El optimismo desperdigado por los militares rusos cada día desde que invadieron el territorio ucraniano, finalmente ha desaparecido ante la serie de reveses que se han ido acumulando y que han prolongado su «operación especial» por más de un año ya.
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Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, reconoció en una entrevista con la cadena de televisión bosnia ATV, recogida por la agencia oficial TASS que “La operación militar especial continúa. Es una operación muy difícil..».
Peskov, excusó la ralentización de su avance en que el presidente Vladimir Putin dio la orden de garantizar la “seguridad” de los residentes del Donbás en primer lugar, algo que, admitió, solo se ha logrado en parte.
El representante del Kremlin recalcó que “Esta tarea ha sido parcialmente resuelta, pero solo parcialmente. Estamos aún lejos de poder completarla. Hay bombardeos de lanzaderas múltiples, bombardeos de Donetsk y otras localidades y debemos hacer retroceder al enemigo a una distancia considerable. Por ello la operación continuará aún”.
Ello en referencia al cerco que las fuerzas ucranianas mantienen contra las posiciones rusas en el Donbás, donde Rusia se anexionó ilegalmente en septiembre pasado las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk tras unos referéndums celebrados sin garantías y en medio de una guerra.
Sobre todo en la ciudad oriental de Bajmut, que se ha convertido en la batalla más larga de toda la contienda al durar ya más de nueve meses sin que se visualice una victoria futura para ninguno de los dos bandos.
De acuerdo al vocero de Putin, la lentitud con la que avanza Rusia en la guerra, a la que sigue manteniendo el status de “una operación militar especial” y “no una guerra”, se debe al “intento de salvar ciudades y vidas humanas”.
Pues aseguró que “No estamos en guerra. Hacer la guerra es un asunto completamente diferente, esta es la destrucción completa de la infraestructura, esta es la destrucción completa de las ciudades”.
Y agregó que “Nosotros no lo hacemos. Estamos tratando de salvar la infraestructura y estamos tratando de salvar vidas humanas”.
Sin embargo, son demasiadas ya las acusaciones, muchas de ellas comprobadas, de que las fuerzas rusas han atacado objetivos civiles y demolido barrios civiles habitados con bombardeos.
Apenas la semana pasada, tras un ataque con drones a las instalaciones del Kremlin que nadie se reivindicó, Rusia lanzó encarnizados bombardeos contra edificios civiles en Kiev, capital de Ucrania.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en viernes, 12 de mayo, 2023
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