Los 177 pasajeros que viajaban a bordo de un avión de la aerolínea Alaska Airlines, volvieron momentos de verdadero terror al estallar una de las ventanillas de la aeronave, lo que obligó a la tripulación a realizar un aterrizaje de emergencia.
Debido a la explosión de la ventanilla, el avión perdió una sección de su fuselaje en pleno vuelo, por lo que de inmediato se activaron las mascarillas de oxigeno para proveer de oxigeno a los pasajeros y suplir la despresurización de la cabina.
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Según los reportes proporcionados por las autoridades aéreas, el avión había despegado de un aeropuerto en Oregón, Estados Unidos, pero apenas transcurridos unos minutos de vuelo, se registró el estallido de la ventanilla.
Debido a esta circunstancia, el Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines tuvo que dar marcha atrás minutos después de iniciar su vuelo a California, afortunadamente el avión, en el que viajaban 177 pasajeros y la tripulación aterrizó de forma segura en Portland.
La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó que el vuelo 1282 de Alaska Airlines «regresó sano y salvo… después de que la tripulación informara de un problema de presurización».
Para prevenir posibles futuros incidentes, el organismo regulador de las compañías aéreas estadounidenses también ordenó horas después la inmovilización en tierra de algunos Boeing 737 Max 9.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en sábado, 6 de enero, 2024
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